La negociación con los intendentes y jefes comunales pasó a un cuarto intermedio y sigue en suspenso un paro de 48 horas.
Los intendentes y jefes comunales de la provincia les ofrecieron ayer a sus empleados un bono extraordinario de 2 mil pesos, no remunerativos y a pagar en dos cuotas. La cifra fue considerada exigua y ambas partes resolvieron pasar a un nuevo cuarto intermedio en las trabajosas negociaciones salariales que vienen sosteniendo desde hace quince días. Se reencontrarán mañana para tratar de acercar posiciones y sigue en suspenso un paro de 48 horas para los próximos lunes 5 y martes 6 de diciembre, en caso de que no se arribe a un consenso en la mesa de negociación.
«Se habló de una cifra no remunerativa, no bonificable, en cuotas y menor a la que ofreció la provincia, y que además de no asegurar que llegue a jubilados y pensionados, tampoco incluye un incremento de las asignaciones familiares», sostuvo en diálogo con La Capital el secretario general de la Federación de Sindicatos Trabajadores Municipales (Festram), Claudio Leoni.
Aunque el histórico dirigente gremial de los municipios de la provincia no quiso adelantar cifras públicamente hasta que se formalice una oferta «concreta» mañana, este diario pudo saber que la suma mencionada por los jefes comunales e intendentes paritarios asciende a dos mil pesos, no remunerativos y pagaderos en dos cuotas los meses de diciembre y enero.
En lo que sí fue enfático Leoni ayer, fue en avisar que la reanudación de las negociaciones en la Casa Gris constituirán la «última» instancia de negociación con los intendentes, teniendo en cuenta la inminencia de la medida de fuerza de 48 horas que el Plenario de Festram facultó a decretar a la mesa directiva de la Federación en caso de que las negociaciones no desemboquen en un acuerdo.
Los reclamos. La dirigencia de Festram no sólo pretende que la patronal «afine» los números de la suma de 2 mil pesos «sugerida» ayer en la mesa paritaria. También quieren incluir en la mesa de negociación, como lo había anticipado el secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales de Rosario, Antonio Ratner, la consideración de «un incremento de las asignaciones familiares, que cualquier propuesta de suma fija contemple el pago a los jubilados y pensionados municipales de la provincia, y que las paritarias de 2017 se inicien el 1º de enero» del año entrante.
No obstante el nuevo paréntesis en la negociación paritaria abierto ayer, desde la Asociación Sindical de Obreros y Empleados Municipales (Asoem) de la capital santafesina se resaltó que «es importante que las negociaciones se desarrollen en el marco de la paritaria, de modo que no hay ninguna imposición por parte del sector patronal y puede ser rechazado si no resulta satisfactoria. Hemos avanzado, porque se comenzó a hablar de propuestas numéricas que nosotros preferimos reservar al ámbito paritario, que es el ámbito correspondiente. Hasta el momento las cifras son exiguas, porque no alcanzan los objetivos que pretenden los trabajadores, por eso se resolvió de manera conjunta pasar a un cuarto intermedio hasta el jueves para seguir puliendo los números en pos de arribar a un acuerdo», consignó anoche el dirigente capitalino Juan Medina.
Algo es seguro, la cifra que se les ofreció ayer a los municipales es ostensiblemente menor que la que acordaron los empleados estatales de la provincia. En ese sector, quienes menos ganan recibirán un bono de 3 mil pesos, cifra que se irá reduciendo hasta 2 mil en relación con los salarios más altos.
El monto no conformó a los docentes, quienes ya advirtieron que el año próximo comenzará con conflictos salariales.
por Marcelo Carné / La Capital