Obesidad Infantil
Por el Lic. en Nutrición Emiliano Centeno
Mat, Prov. 1049
La obesidad infantil es uno de los grandes males de la población en la actualidad. Es uno de los temas relacionados con la alimentación que más preocupa a los padres pues puede desencadenar graves problemas para la salud de los niños, tanto físicos como psicológicos. Desde enfermedades cardiovasculares o diabetes a trastornos en su desarrollo psicológico son algunas de las consecuencias de padecer un peso descontrolado. Es muy importante comenzar a combatir el sobrepeso desde el nacimiento inculcando hábitos de vida saludables en los niños desde que son muy pequeños. Siguiendo algunas pautas de conducta podemos evitar la obesidad de infantil en nuestros hijos.
Citaré algunas recomendaciones para prevenir la obesidad y el sobrepeso en niños, haciendo hincapié en la educación alimentaria nutricional como herramienta fundamental para el cambio de hábito alimentario.
Adoptar hábitos alimenticios saludables: una dieta equilibrada es la base de una buena alimentación. Los padres somos los encargados de inculcar en los niños una correcta alimentación y a veces somos nosotros los primeros que tenemos que cambiar el chip. Siguiendo las pautas de la pirámide de alimentos para niños estarán cubiertas sus necesidades nutricionales. Ten siempre en cuenta estas sencillas claves para una correcta alimentación infantil.
Realizar actividad física: el ejercicio, junto con una dieta equilibrada, es clave para evitar la obesidad infantil. Es determinante a la hora de prevenirla. Los expertos recomiendan al menos 15 minutos de actividad física moderada o intensa para mantener alejado el sobrepeso. La pirámide de actividad física para niños aconseja moverse cada día, realizar de 3-5 veces por semana al menos 20 minutos de ejercicio vigoroso y de 2-3 veces por semana ejercicio para potenciar la flexibilidad y la fuerza.
Evitar el sedentarismo: ya sabemos que la inactividad predispone al sobrepeso. La televisión tiene gran incidencia en los malos hábitos de alimentación en los niños, es una de las grandes enemigas de la obesidad infantil. Es muy importante apagarla a la hora de comer y sentarse a la mesa.
Predicar con el ejemplo: es necesario cambiar nuestros propios hábitos para tener hijos más sanos. Si los niños nos ven inactivos y alimentándonos de forma incorrecta no estamos dando un buen modelo en el que reflejarse. De nada sirve el “haz lo que yo digo pero no lo que yo hago”. Debemos dar un buen ejemplo y seguro que nos beneficiaremos todos. Hacer ejercicio en familia es algo muy aconsejable que además contribuye a la unión familiar.
Compartir la mesa familiar: algunas investigaciones indican que los niños que comen con los padres consumen alimentos más sanos. Es importante compartir la mesa con los hijos al menos una vez al día tanto para controlar lo que comen como para hacer de la hora de la comida un momento agradable y relajado. Es además un ejercicio ideal para potenciar la comunicación familiar y atender las necesidades personales de cada miembro de la familia.