El senador, Guillermo Cornaglia, solicitó al Ejecutivo provincial que a través del Ministerio de Seguridad informe sobre los avances en la investigación relacionada al golpe comando ocurrido en Montes de Oca el 25 de julio último.
El senador, Guillermo Cornaglia, solicitó al Ejecutivo provincial que a través del Ministerio de Seguridad informe sobre los avances en la investigación relacionada al golpe comando ocurrido en Montes de Oca el 25 de julio último. Cornaglia recordó que la localidad sufrió un asalto en el que unas seis personas armadas coparon primero la comisaría y luego se dirigieron a la mutual para llevarse dinero. El hecho se extendió durante unas tres horas e incluyó la toma de un policía como rehén. Los seis ladrones, que actuaron con profesionalismo, ingresaron a la seccional policial luego de que los policías recibieran un llamado que avisaba sobre la presencia de un auto en la ruta. Allí los delincuentes redujeron a dos efectivos, luego se dirigieron a la mutual del Atletic Club Montes de Oca donde maniataron al conserje, e hicieron llamar al gerente con la misma policía.
»Este accionar delictivo tuvo en vilo a la localidad y a zonas aledañas, debido a la impunidad con la que actuaron los delincuentes y a su nivel de violencia y utilización de armas de fuego. A la fecha no se conocen los avances de la investigación», indicó Cornaglia.
Por otra parte, solicitó al Ejecutivo que se instalen cámaras de videovigilancia con monitoreo, en las dependencias policiales de la Unidad Regional III, en función de los hechos delictivos ocurridos en Montes de Oca y consideró que «resulta fundamental repensar los sistemas de seguridad con los que contamos en los pueblos».
»Una comisaría es el lugar de representación de la seguridad en el ideario colectivo y lo acontecido, además de la gravedad que el hecho conlleva contra la tranquilidad de la población puede producir un quiebre de la confianza que los ciudadanos tienen hacia el Estado», esgrimió el senador y añadió que «la población conjetura que si no hay seguridad en la comisaría, qué puede pretenderse de la seguridad pública».
»Consideramos útil la instalación de cámaras monitoreadas, a fin de que el movimiento de personas dentro de la comisaría pueda ser observada desde la jefatura policial y así proceder al doble resguardo de la ciudadanía», observó Cornaglia.
