MALVINAS. Esta opinión ya fue publicada en este medio. Me sigue doliendo Malvinas como si fuera hoy.


Tristeza. Por Rubén Moreno.

Enseñemos a los chicos que esto no fue guerra. Fue un hecho en el que un país usurpador mató chicos de 18 años que fueron mandados por unos asesinos que tomaron el país de forma antidemocrática cargada de una violencia que nunca olvidaremos. Persiguieron, desaparecieron y mataron a sus compatriotas. Los soldados no fueron héroes sino que fueron víctimas de la dictadura cívico militar y eclesiástica. No fueron, los llevaron; los maltrataron, hambrearon, torturaron, abandonaron y los asesinaron. Dejando en sus familias ese dolor que solo ellos sienten y que los acompañará por el resto de sus vidas. Los que volvieron fueron invisibles a los ojos de la mayoría que meses antes vitoreaban a un borracho y gritaban como si fueran goles las noticias del canal oficial como, por ejemplo, diciendo que estábamos ganando. Malvinas. Un día de memoria en el que recordemos a esos niños que los vistieron de soldados como si una guerra fuese un juego igual que cuando éramos chicos y jugábamos a los soldaditos. Cuando llega este día siento un profundo dolor. El mismo que sentí ese día que llenó de tristeza mi corazón. El contexto político de ese tiempo está en muchos documentos en periódicos o libros en donde se contaran historias parciales desde muchos puntos de vista. La historia se mira en el tiempo donde aparece la filosofía más lógica a la realidad; la locura colectiva agitada desde unos mesías de la época y toda lo que se construyó con Malvinas. No vale la vida de un pobre pibe que muere inocentemente en ese gran absurdo que fue una guerra organizada por poderes que nada tenían que ver con una bandera o patria. La patria seguirá siendo siempre el  de al lado  y no los poderosos que siguen reciclándose solo para dañar al otro con sus prácticas que  siguen profundizándose.

“Un error no se convierte en verdad por el hecho de que todo el mundo crea en él”. Mahatma Gandhi

Los invito a ver este documental  NO SOMOS HÉROES, de pibes a veteranos, tiene una mirada crítica sobre la guerra de Malvinas, desde la perspectiva de siete civiles que, estando bajo bandera durante la dictadura del 76, fueron afectados por una realidad que no eligieron.

Testimonios que muestran cómo influyó el contexto histórico a jóvenes que fueron utilizados para intentar impedir la caída del gobierno de facto. Jóvenes que fueron llevados a una guerra, donde los militares argentinos siguieron empleando métodos genocidas a los propios soldados argentinos, fueron estaqueados, pasaron frío, y hambre;  la dictadura en estado de guerra que violó, consecuente con su ideología, los derechos humanos sobre jóvenes que tenían entre 18 y 20 años en su mayoría