La precarización laboral y los actos discriminatorios y de estigmatización en el marco de la pandemia fueron los ejes de la protesta.
Indignados por la precarización laboral, los actos discriminatorios y la estigmatización de las que están siendo blanco por su tareas en en el contexto de emergencia sanitaria que plantea el Covid-19, una caravana de 100 vehículos con profesionales de la salud públicos y privados de Rosario se plegó esta tarde a la movilización nacional para visibilizar múltiples reclamos.
“No a la persecución de la justicia, no a la precarización laboral, elementos de protección personal para todos. Los trabajadores de la salud somos muchos, ahora somos uno”. Bajo esa consigna, los profesionales del sistema de salud público y privado de Rosario se plegaron a la movilización nacional para hacer visibles esos reclamos y otros históricos, ahora acentuados en el contexto de un incansable trabajo cotidiano por la emergencia sanitaria a causa de la pandemia de coronavirus.
Los autos partieron ayer a las 17 desde bulevar Oroño y Pellegrini, y desde allí circularon hacia el este hasta avenida Belgrano, recorrieron el bajo y desembocaron en el Monumento Nacional a la Bandera, donde se congregaron para hacer visible su fastidio casi incomprensible para un sector de la sociedad.
La protesta tuvo alcance nacional, con réplicas en la principales ciudades, como Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, donde se notó la bronca que surgió además luego de conocerse la imputación judicial contra dos médicos del geriátrico Santa Lucía, de la localidad cordobesa de Saldán, a quienes la Fiscalía les achacó «propagación de enfermedad peligrosa y contagiosa para las personas en calidad de autor”.
Todos con sus barbijos en los rostros, haciendo sentir bien fuerte las bocinas, con chaquetillas colgadas de las lunetas, carteles pegados en las ventanillas, cruces rojas y banderas de Argentina, el arco completo de la salud pública y privada, desde médicos de todas las especialidades hasta psiquiátras, psicólogos, enfermeros, terapeutas, odontólogos, auxiliares, sacaron a relucir su fastidio.
Fuente: La Capital.
