
El artículo 5 de la Constitución Nacional de Argentina establece que cada provincia debe dictar su
propia constitución bajo el sistema representativo republicano, garantizando la administración de
justicia, el régimen municipal y la educación primaria.

Al igual que en el fútbol, el básquet, el automovilismo, las artes marciales, el ajedrez, la ruleta del
casino o los juegos de naipes como el póker y el truco, todas las actividades humanas están regidas
por reglas y reglamentos que establecen cómo interactuamos y competimos. Estas normas no solo
ordenan el juego, sino que también actúan como árbitros en momentos de conflicto, permitiendo que
la actividad continúe de manera justa y equitativa.
La Constitución de Santa Fe es, en este sentido, una regla fundamental que regula los derechos y
deberes de los ciudadanos, los electores y los gobernantes. El funcionamiento de los órganos del
poder Legislativo, poder Judicial y el poder Ejecutivo. Es el marco que define cómo interactúan los
diferentes actores políticos y sociales, y cómo se toman las decisiones que afectan a toda la provincia.
La política es una actividad seria que demanda integridad, algo que va más allá del dinero, el poder o
los negocios. Para ser gobernante (diputada/o, senador/a, gobernador, intendente o concejal/a) o
convencional constituyente, no se requiere un título específico, sino simplemente haber alcanzado la
mayoría de edad y tener la disposición de cumplir con las reglas del juego, la Constitución Provincial.
En este contexto, la provincia de Santa Fe se encuentra en un proceso de reforma constitucional que
busca modernizar su marco legal y adaptarlo a las necesidades actuales. El lunes 9 de diciembre de
2024, se publicó en el Boletín Oficial la Ley 14.384, que declara necesaria la reforma de la
Constitución de Santa Fe. Esta convención es una serie de asambleas o reuniones donde se realizarán
acuerdos o pactos sobre la redacción de los textos constitucionales a reformarse y los mismos
sometidos a votación en la convención. Ella deberá terminar su cometido en 40 días corridos desde
su instalación en la ciudad de Santa Fe
El Mayor de los Silencios en la Campaña Electoral.
1- La Necesidad de Límites a las Reelecciones Indefinidas,
Es evidente que, por la composición de los partidos políticos, los actores de este juego llevan muchos
años compartiendo las mismas reglas. Pertenecen a una misma liga, y mucho de nuevos por
pertenecer, buscan el mismo poder, el silencio los juzga, seguir jugando estas reglas, donde simulan
ser contrincantes mientras establecen acuerdos internos y libran batallas eternas.
Estos políticos pasan sus primeros años en el poder y, rápidamente, se sienten como si ya estuvieran
un Partenón Griego o en el Valhalla, en el salón de los eternos guerreros, un lugar de banquetes,
batallas y placer. Mientras tanto, afuera, la población crece y demanda más hospitales, más escuelas,
más bibliotecas, mejores cárceles y comisarías, rutas transitables y redes de agua, gas y energía más
eficientes.
Nuestra Constitución, en muchos aspectos, ya está desactualizada para los tiempos que corren. Se
propone eliminar la mayoría automática en diputados quedando abierto y con mucho silencio
reinante; uno de los mayores privilegios que persisten; es el de las reelecciones indefinidas, te diría
es el fuero de los fueros, tener la opción a perpetuidad. Es urgente establecer límites claros a la
reelección indefinida de diputados, senadores, intendentes y concejales.
Acotar las reelecciones indefinidas en la provincia de Santa Fe es un mecanismo de salvaguarda
esencial para evitar los desvíos y vicios que genera la permanencia prolongada en el poder. Esto no
solo permitirá la renovación política y la alternancia generacional, sino que también dará oxígeno a
los actuales dirigentes. Podrán retirarse de la actividad política, regresar a sus hogares y reintegrarse
a la vida laboral, dejando espacio para nuevas voces y liderazgos.
2- Reforma Municipal y Autonomía:
Otro punto clave es la necesidad de una ley única de
municipios, eliminando la diferenciación entre comunas y municipalidades. El régimen actual es
obsoleto y se debe avanzar hacia una estructura municipal moderna, tener sus cartas orgánicas, con
intendentes y concejos deliberantes, con reelección definida. Todo municipio hasta 30.000
habitantes, tranquilamente puede gobernarse con una intendencia, sus secretarías y un concejo
deliberante integrado por 3 concejales sin necesidad de sufrir elecciones intermedias.
La pandemia del 2020/2021 puso en evidencia el rol crucial de los gobiernos locales. Mientras las
autoridades nacionales y provinciales estuvieron ausentes, los municipios y comunas fueron los que
sostuvieron a las comunidades. Sin embargo, siguen sin contar con plena autonomía ni con los
recursos adecuados. Hablar de una ley única de municipios implicará en el futuro analizar una nueva
ley de coparticipación provincial, aquí podemos pensar en modo de distribuir la cantidad de metros
lineales de calles urbanas y kilómetros de caminos rurales inscriptos en el S.I.C.T. de manera que la
ley de coparticipación sea una herramienta de desarrollo para aquellas poblaciones que tengan menor
infraestructura frente a la densidad de habitantes por metro lineal de frente.
Hoja en Blanco, a esta altura de la campaña, la mayoría de los candidatos se han centrado en
debatir sobre la reelección del gobernador. En mi opinión, esta posibilidad debe ser considerada, ya
que fortalece la función del Poder Ejecutivo y, en última instancia, el poder de decidir siempre recae
en el voto de los electores. Sin embargo, algunos políticos, ocupando cargos electivos y afirmando lo
contrario, recurren a falacias que no solo desinforman, sino que también burlan la inteligencia de los
ciudadanos. Olvidan que su poder delegado tuvo origen en el voto de personas con perspectivas
claras y expectativas concretas. Los ciudadanos escuchan propuestas, pero cuando detectan
incumplimientos, dejan de ser ciegos y se convierten en clarividentes.
En la provincia de Santa Fe, un grupo de 69 personas (Poder Legislativo), a las que se suman otras
25 o 30 (Poder Judicial y Poder Ejecutivo) en cargos constitucionales, administran a 3.544.000
habitantes.
Es decir, un número reducido de individuos tiene en sus manos la responsabilidad de gestionar los
destinos de una población considerable. Resulta paradójico que, siendo tan pocos, se arroguen la
potestad de limitar la reelección en ciertos cargos, mientras que otros permiten la reelección
indefinida, incluso de manera perpetua. Esta disparidad no solo genera desconfianza, sino que
también cuestiona la equidad y la transparencia del sistema político.
La Reforma y el Conocimiento de la Población
El 13 de abril de 2025, toda la provincia será considerada un distrito único, o sea aproximadamente
2.814.000 personas con capacidad de emitir su voto elegirán 50 convencionales, los mismos serán
elegidos por sistema de representación proporcional. Partido País lleva como cabeza de esta lista de
candidatos a Roberto Sukerman. A su vez, cada departamento elegirá un convencional reformador
mediante el sistema de circunscripción uninominal. En el caso del departamento Iriondo llevará como
candidato a Néstor Maggi, donde son casi unos 57.000 personas con capacidad de emitir su voto
elegirán 1 convencional reformador.
El proceso constituyente avanza y la sociedad santafesina tiene la responsabilidad de informarse y
exigir cambios reales. En las personas hay un desconocimiento absoluto del texto constitucional,
Debemos hacer el mayor esfuerzo posible para que la ciudadanía tome conciencia de este evento. Es
muy corto el tiempo para una campaña electoral.
Conclusión
La reforma constitucional es una oportunidad para evaluar y cambiar las reglas del juego político en
Santa Fe. Es un momento crucial para renovar la política, mejorar la gestión pública y garantizar un
futuro más justo y equitativo para todos los ciudadanos. La sociedad debe estar informada y
participar activamente en este proceso para asegurar que los cambios beneficien a todos y no solo a
quienes ya están en el poder.