
La Escuela de Comercio N° 51 de Armstrong se consolida como un referente en seguridad escolar, expandiendo su exitoso programa de simulacros de evacuación. Lo que comenzó como una iniciativa interna en la carrera de Higiene y Seguridad el año pasado, ahora busca involucrar a más instituciones educativas de la localidad, preparando a docentes, personal no docente y alumnos para actuar eficazmente ante cualquier emergencia.

En diálogo con nuestro medio, la regente de la institución, Profesora Fernanda De Benedetti, explicó: «Este es un proyecto que surge del nivel terciario de la Escuela de Comercio. Lo iniciamos desde la carrera de Higiene y Seguridad con el objetivo de planificar un simulacro de evacuación del edificio escolar. El año pasado ya lo hicimos para todo el edificio, coordinando con las dos escuelas que funcionan en este mismo lugar, la Escuela 51 y la Escuela 33, y se realizó en todos los niveles, con la invaluable ayuda de los Bomberos, el SAMCo, Tránsito y la Municipalidad de Armstrong». La Profesora De Benedetti destacó la visión a futuro del proyecto: «La idea es poder hacerlo extensivo hacia otras escuelas de la localidad. Este año lo volvemos a repetir en este edificio, y hoy daremos inicio a la capacitación para el personal docente, no docente, asistentes escolares y alumnos del nivel terciario de ambas escuelas y de todos los niveles. Después del receso invernal, lo extenderemos a otra institución educativa, que este año será la Escuela N° 600. En los años venideros, se sumarán dos escuelas más por ciclo».
Por su parte, la Profesora Virginia Dalmagro, docente de Higiene y Seguridad, profundizó en los aspectos pedagógicos del simulacro: «El proyecto se enmarca dentro de lo que es la práctica de la carrera de Técnico Superior en Higiene y Seguridad, donde involucramos tanto a alumnos de segundo como de tercer año. Se van articulando diferentes actividades entre ellos, desde relevamientos del establecimiento y condiciones de seguridad, hasta la elaboración del plan de evacuación de todo el edificio. Hoy, por ejemplo, los alumnos llevarán adelante la capacitación al personal docente, no docente y estudiantes. Luego, en la primera semana de julio, ejecutarán el ejercicio final del simulacro, involucrando a las distintas fuerzas y servicios externos de ayuda que tenemos en la localidad». La Profesora Dalmagro enfatizó la preparación integral de los estudiantes: «Trabajamos este tema a través de la materia Práctica Profesionalizante, un taller de la práctica, y una serie de incendios que los chicos tienen también en primero y segundo año, donde se les brindan las herramientas teóricas para aplicarlas después en esta práctica que culmina con el simulacro y con esta preparación ante alguna posible emergencia».
La iniciativa de la Escuela de Comercio N° 51 de Armstrong demuestra un compromiso serio con la seguridad de su comunidad educativa, sentando un precedente valioso para la prevención y respuesta ante emergencias en el ámbito escolar de la región.



