El pasado martes, al término de la sesión ordinaria, el concejal Augusto Fischer hizo referencia a su proyecto de modificación de ordenanza que regula la actividad que realizaba el ex_grupo de padres autoconvocados referidos a los controles de alcoholemia e nuestra ciudad.
“Presenté este proyecto para que el ejecutivo sea el encargado de organizar y efectivizar los controles de alcoholemia en la ciudad, ya que hace 7 años que el grupo de Padres Autoconvocados le entregó el alcoholímetro al Municipio, y desde entonces, muy pocos fueron los controles que se hicieron”.
El edil agregó: “En su momento, el grupo de padres autoconvocados era el que organizaba los puestos de control en la vía pública, no sólo para prevenir, sino también, para concientizar a los conductores acerca del peligro de conducir bajo los efectos del alcohol. Y eso es algo que no debería dejarse de hacer, ojala que el ejecutivo se ponga las pilas, que trabaje en este tema y se retomen estos controles”.