La autopsia descartó que se tratase de un deceso natural. Su cuerpo estuvo a punto de ser cremado. Una mujer, que estaba a su cuidado tras un supuesto accidente hogareño, sigue viviendo en el domicilio porque alega ser propietaria de la mitad del inmueble.
FUENTE: PERIODICO EL INFORME DE LA CIUDAD (CAÑADA DE GOMEZ)
El Ministerio Público de la Acusación se encuentra abocado a la investigación del fallecimiento de Emma García, viuda de Bertolin, una mujer de 78 que murió hace casi dos semanas, para ser más precisos, el día 28 de octubre. Vivía en un domicilio de calle Quintana al 300 casi esquina Rivadavia (para ser exactos su inmueble linda con el edificio que se haya en construcción en la esquina y cuya obra está paralizada).
Emma era una persona completamente sana y activa, que hacía mucha actividad física ya que iba diariamente al gimnasio y hasta se manejaba en bicicleta a pesar de su edad recorriendo casi 5 kilómetros un total de cuatro veces por semana. Hasta que un día todo se interrumpió por un confuso episodio donde aparentemente se le cayó un mueble encima cuando estaba tomando algo con una aparente conocida en su propia casa.
A partir de allí se desencadenó todo porque ella quedó en cama hasta usando pañales mientras al mismo tiempo todos los resultados que se le practicaron le dieron perfecto (como por ejemplo radiografías y ecografías). Esa misma mujer que se encontraba cuando se cayó el mueble se instaló a vivir con ella y en menos de un mes Emma terminó falleciendo.
Todos los vecinos del barrio coincidieron en afirmar que esta mujer no pudo ser conocida de Emma porque sólo hacía dos meses que la había contactado. E incluso les resultó extraño la versión de que el mueble se haya caído solo ya que hacía treinta años que estaba en se lugar y que no lindaba con la pared del edificio en construcción.
Además el otro punto es que cuando Emma fallece dicen que fue por muerte natural pero los familiares (dos nietas que viven en España, además de sobrinos directos y políticos), no conformes con eso, impulsan una investigación judicial ya que conocían de su muy buen estado de salud. No concebían la posibilidad de su muerte por un ataque cardíaco cuando no tenía siquiera antecedentes familiares al respecto.
La voluntad de la propia Emma siempre fue la cremación de sus restos pero sus familiares se movilizaron para frenar esa idea y que realmente se investigue qué sucedió. Así finalmente se llevó el cuerpo al Instituto Médico Legal de Rosario donde la autopsia practicada determinó que se trató de una muerte indeterminada y el médico firmante de la misma recomendó la continuación de la investigación.
Por eso para sus familiares y vecinos del barrio surgen un montón de interrogantes, el principal: de qué murió Emma? Otra cuestión que suma a la duda de toda la situación, es que la señora que en teoría la cuidaba dice tener en su poder un documento que supuestamente certifica que Emma le vendió la mitad de su propiedad, por lo cual luego del fallecimiento esta persona continuó viviendo en el inmueble.
Esta persona sería oriunda de Rosario y estaría relacionada con un kinesiólogo de nuestra ciudad, y que, según los mismos vecinos del barrio, afirmaron que entre los dos se iban a encargar de rehabilitarla de los golpes recibidos por esa caída de mueble que supuestamente había sufrido en su propio domicilio.
Los vecinos del mismo barrio han visto la sucesión cronológica de sucesos realmente extraños y fueron los que se movilizaron hasta ahora en demasía ya que fueron los protagonistas de ver cómo se desencadenaron los hechos día a día. Muchos de ellos ya han ido a declarar ante la fiscal del caso, la Dra. Graciela Tulián.
Incluso Emma fue atendida por el servicio de emergencias de nuestra ciudad y por su médico de cabecera, lo que certifica la realización de diversos estudios médicos realizados, los cuales no condicen con su estado de salud. Lo que pasó es que se trataba de una persona que vivía sola y a partir de ese incidente, accidente, o como se lo quiera denominar, sólo tuvo acceso a su domicilio la mujer que la cuidaba y su pareja, los que en teoría se iban a encargar de su rehabilitación.
Los vecinos del barrio y sus familiares quieren que se continúe con la investigación para llegar simplemente a la verdad y afirman al unísono: algo pasó porque si el Instituto Médico Legal certifica en una autopsia que es muerte dudosa, no se trata entonces de una muerte natural, no hay matices, es blanco o negro. En definitiva se tiene que determinar las fehacientes causas de la muerte a través de las pericias forenses. El objetivo es que estos casos no se repitan y que se haga justicia alegan los vecinos que conocían de toda la vida a Emma García.
SOCIABLE Y AMIGABLE
Emma no era para nada una persona ermitaña o solitaria sino que tenía una vasta vida social y poseía relaciones con una gran cantidad de personas e instituciones. Por ello todo el mundo quedó atónito ante lo inesperado de su deceso y de que una persona se había quedado viviendo en su domicilio. Hacía 60 años que Emma vivía en Cañada de Gómez, era muy sociable, se dedicaba a preparar tortas para eventos sociales y participó en distintas comisiones directivas como la Asociación Italiana, la Sociedad Damas de Beneficencia, el Hogar de la Niña, el Hogar de Ancianos, Caritas Parroquial, entre otras.
