Es por el deplorable estado de la calzada, donde ya llevan contabilizados 400 baches.
Vecinos autoconvocados Carcarañá y Correa realizarán este domingo una movida para reclamar la reparación del tramo de nueve kilómetros de la ruta nacional Nº 9 que separa ambas localidades. El motivo: el estado desastrozo de ese segmento de carretera, donde se han contabilizado al menos 400 baches.
El tramo Correa-Carcarañá es uno de los más críticos de la ruta porque, según explican los vecinos, es el que utilizan los camiones que esquivan el peaje de la autopista, y transitan la 9 a muy baja velocidad. “Se arman colas de camiones que circulan a paso de hombre, y no ocurren más desgracias porque al ir tan despacio todos, disminuye el riesgo”, contó Roberto Verón, uno de los convocantes a la marcha.
En el viejo peaje
La movida comenzará este domingo a las 10 y finalizará a las 13. La gente se desplazará desde ambas localidades para confluir en un punto equidistante donde se levantaba el viejo peaje de la ruta. A su paso, los integrantes irán pintando los baches, para que se hagan aun más visibles. Los acompañarán los bomberos y los clubes de ambas localidades, estos últimos porque sufren a diario el estado de la ruta. Se desplazarán caminando, en bicicleta, seguidos por autos que marcharán a paso de hombre. Están invitados a participar los senadores de los departamentos Iriondo, Hugo Rasetto, y San Lorenzo, Armando Traferri.
“Hace dos meses empezamos a reunirnos con las autoridades de las dos localidades y vecinos, hasta que se armó un grupo de autoconvocados que ahora invita a este abrazo simbólico para visibilizar la problemática por el pésimo estado de la ruta”, dijo Verón. El grupo tiene una dirección de Instagram (@adoptaunbacheok), con la que invitan a los habitantes y a los usuarios a fotografiar los pozos que encuentran en la ruta, publicarlos y etiquetarlos con la cuenta. “Ya tenemos 750 seguidores”, contó el vecino autoconvocado. Y recordó que cuando un juez ordenó el arreglo del tramo, “mandaron un camión que iba tirando asfalto y apisonándolo mientras caía. Un desastre”.
Fuente: La Capital.com