Daniel Radcliffe, protagonista de “Harry Potter”, comentó sobre su adicción al alcohol en una entrevista con el canal Sky Arts: “Salí beneficiado al dejar de beber, no me hacía feliz como yo quería”.
Según reveló el actor de 24 años, empezó a beber alcohol para enfrentarse a las presiones que genera la fama y por su miedo a fracasar. “Tenía miedo de no conseguir otros papeles después de protagonizar las películas de Harry Potter”. No es una presión real, pero era una presión vivir pensándolo”, aseguró.
Hay personas que beben porque sienten la necesidad de evadirse de sus problemas y creen que pueden encontrar refugio en el alcohol. En algunos casos, beben en exceso para sobrellevar estados emocionales de angustia, depresión, baja autoestima, miedo al fracaso, culpabilidad o soledad. Pero no se dan cuenta que el alcohol potencia la agresividad.
Muchas investigaciones se han centrado con el objetivo de diseccionar estos motivos. Según los licenciados en Psicología, Beatriz Corbí Gran y Miguel Ángel Pérez Nieto “al ver diferencias en la investigación con otros estudios donde hay un mayor porcentaje de adolescentes consumidores de alcohol, los hizo reflexionar sobre las diferencias no sólo personales y familiares, sino también socio-ambientales de los participantes. Las diversas actividades de ocio donde se ofrecen muchas actividades lúdicas, deportivas, etc., aumentan los factores de protección ante el consumo de alcohol, facilitando también el éxito de los programas preventivos o reflejando sus resultados”.
Actualmente es grande la influencia de la publicidad de bebidas alcohólicas que se desarrolla en España. La presión social y la comunicación a favor del consumo del alcohol promueven el conocimiento del producto y la idea de que su consumo sea normal. Esto es un foco de propagación que incita a las personas a consumir cada vez más alcohol.
¿Cómo se puede revertir ésta adicción?
Hay varias maneras disponibles para abordar el tratamiento de los problemas con el alcohol, incluso grupos de apoyo, terapias psicológicas, etc., pero el cambio sólo ocurre cuando existe el deseo interno de liberarse de este flagelo, de reconocer la adicción como un desorden y de aceptar la ayuda de amigos, de familiares, y principalmente de la Mente infinita, creadora de todo lo que es bueno.
Desarrollar acciones en la familia caracterizadas por cualidades espirituales como la paciencia, la compasión y el amor, son extremamente importantes y colaboran en el proceso de recuperación del alcohólico. Pero para aquellos que no tienen el apoyo familiar y de amigos, pueden recurrir a una solución espiritual y encontrar una respuesta sanadora para vencer éste hábito.
Mary Baker Eddy fue una escritora y pensadora del Siglo XIX, que por un tiempo apoyó el Movimiento de Sobriedad (Temperance Movement). Tal movimiento promovía el consumo moderado de bebidas alcohólicas o la completa abstinencia. Eddy escribió: “Todo cuanto embriaga al hombre, lo atonta y hace que degenere física y moralmente” (Escritos Misceláneos).
El alcoholismo no conduce a la satisfacción o alegría verdaderas y permanentes, porque todo tipo de adicción causa engaño, dependencia y sufrimiento, tanto personal y familiar como social, además de provocar en el bebedor un falso estado de bienestar. La alegría y la satisfacción son cualidades espirituales y son alcanzadas en la medida que conocemos al Amor divino y lo experimentamos en nuestra consciencia.
Cuanto más te identificas con lo espiritual, más deseas conocer el verdadero significado de la vida y su rol en ella.
Esos pequeños pasos ayudan a todos los que quieran encontrar la liberación del alcohol y la satisfacción verdadera y permanente. ¿No quieres probarlos?
María Damiani escribe acerca de la salud y el bienestar desde una perspectiva espiritual y es Comité de Publicación de la Ciencia Cristiana en España.
Email: spain@compub.org Twitter: @compubespana