El precandidato a concejal Diego Trombino, en diálogo con nuestro medio expresaba: «
«Gran parte del problema es el ejemplo que dan quienes integran el Concejo actualmente, que no llevan adelante la función legislativa con el compromiso y la dedicación que la responsabilidad del puesto requiere. Los ciudadanos y ciudadanas de Armstrong invertiremos 41 millones de pesos este año en un Concejo que en un semestre completo aprobó solo una ordenanza originada en los bloques de Concejales, solo una herramienta para la población. Así es muy difícil que la gente vuelva a creer en la política. Parecería ser que la prioridad hoy es tener buena relación con la Municipalidad, en lugar de trabajar responsablemente para que la gestión sea más eficiente, transparente y mejore la calidad de vida de los y las habitantes de nuestra ciudad».
Luego añadió:
La función legislativa requiere planificación, capacitación constante, recabar evidencia objetiva de las necesidades de la población mediante un trabajo de cercanía, luego generar los proyectos y finalmente buscar consensos e intercambio con los demás integrantes del escenario político para que esa iniciativa se lleve adelante y tenga el impacto esperado.
¿Qué sucede en Armstrong?
No se planifica el trabajo del Concejo, las comisiones que tienen proyectos a tratar no cuentan con días preestablecidos de reunión formalizados ni existe un Orden del día que establezca prioridades en cada encuentro. Al ritmo actual de trabajo legislativo del Concejo, llevaría 2 meses un recorrido por los proyectos en estado parlamentario.
Asimismo, la capacitación de nuestros representantes es entre deficiente y nula, y eso disminuye las posibilidades de que ingresen buenas iniciativas al recinto.
Adicionalmente, no existe un intercambio constante entre el Concejo y la población porque no se crean espacios dinámicos con ese objetivo. Ante esa carencia, tampoco se solicita información al Ejecutivo que permita crear espacios de trabajo de los cuales surjan políticas públicas basadas en evidencias objetivas y se trabaje en conjunto para una mejor ejecución».
«Es evidente que el deber de controlar la gestión del ejecutivo se encuentra totalmente olvidado, los riesgos asociados a esta deficiencia son muy importantes como para no considerarlos, y las consecuencias pueden verificarse en la realidad de la vida diaria de nuestra ciudad.
Es necesario modificar ese status quo, empezar a moldear un Concejo a la altura de las circunstancias, y el domingo es una gran oportunidad en ese sentido». Finalizó Trombino.