La hora es ahora. Por Leide Lessa.
Estaba almorzando en el lindo jardín de un restaurante, cuando una señora me preguntó si podía sentarse en mi mesa, y le dije que sí. Seguí trabajando y almorzando, pero sentí que debía hablarle, aunque no sabía cuál sería su reacción. Era la primera vez que hablaba con una persona desconocida en la ciudad suiza …