Sanación Benedictina.
La sanación benedictina abarca un amplio espectro de posibilidades de ayuda y de autoayuda a través de oraciones que los monjes han hecho durante siglos. Esta sanación procede desde el alma al cuerpo físico, proveyendo equilibrio y paz espiritual a nuestras vidas. El objetivo de esta práctica es lograr una vida sana basada en el ordenamiento de la energía espiritual. San Benito de Nursia es uno de los santos más venerados y respetados. Su fama se ha extendido ampliamente y es cada vez más buscado, ya sea en los momentos de zozobra o como protector. Es, también, un santo que nos ayuda a encaminarnos en momentos de crisis existencial.
Registros Akashicos.
Los Registros Akáshicos, o también conocidos como «Libro de la Vida», nos ayuda a elevar nuestra vibración, a conectarnos de manera conciente con los planos sutiles y elevados, nos permite autoconocernos y transformarnos recibiendo respuestas a nuestras preguntas; facilitando también este mismo proceso en los demás.
¿Sabés cómo cambiar la energía de tu hogar?
La Terapeuta Carina Figueroa, nos enseña formas sencillas de revitalizar nuestros espacios.
Despejar el desorden del hogar, limpiar y ventilar la casa ayuda, nos ayuda a liberarnos de toda impureza negativa tanto física como energética. El pensamiento es una forma de energía y suele generar vibraciones, que es posible captarlas de una manera intuitiva o perceptiva. El clima de una casa de una persona sombría, se siente apenas se hace contacto con el espacio físico: no vemos claramente qué sucede, pero sentimos malestar o deseos de salir rápidamente del lugar. Sin embargo, en espacios donde reina la alegría, todo se ve y se siente de manera amigable, esa casa ‘da la bienvenida’.
Hay muchas formas de despejar y limpiar un espacio, pero se puede comenzar abriendo todas las puertas y ventanas, ya que la energía empezará a fluir más libremente.
– Quemar sahumerios o colocar una vela, son formas claras de protección y limpieza. Es una manera de activar el elemento fuego para limpiar y purificar, el aire para expandir las mejores intenciones en los espacios. El fuego fue uno de los elementos que los humanos aprendieron a dominar y que dio, desde tiempos inmemoriales, calor, cobijo y la posibilidad de transformar por la cocción los alimentos. Por esa razón fue sacralizado, sintiendo que es un elemento que da protección y está vinculado con el bien y la vida. En lo más profundo de la tierra hay fuego, y en lo más alto del cielo también, representado por el sol. Utilizarlo tanto como protección o para eliminar energías negativas son formas que rápidamente nos serenan y limpian nuestros espacios, gracias al humo.
Fuente; Programa Tv. Prevención y Salud.
Terapeuta Carina Figueroa Bravo.
Lunes 19 de Julio a las 13,30hs. Por Cable Imagen Armstrong.
Reiteración Jueves 20hs y Sábados 12,30hs.