Desde el bloque «Renovación por Armstrong», el concejal Emiliano Gramigna presentó dos minutas de comunicación en la última sesión. La primera solicita información detallada sobre las obras en ejecución en la ciudad, la cual ya fue respondida por el Ejecutivo. La segunda traslada el reclamo de vecinos por el mal estado y la falta de seguridad en el Playón Moreale.
Transparencia y acceso a la información pública
El concejal Emiliano Gramigna informó sobre la presentación de un pedido de informe dirigido al Poder Ejecutivo para que remita al Concejo el detalle de las obras públicas que se están llevando a cabo en Armstrong. La solicitud buscaba obtener precisiones sobre el plan de obras, los tiempos estimados de culminación, el personal a cargo y los costos de cada proyecto.
«Teníamos la inquietud de muchos vecinos que nos preguntaban cuándo se va a terminar la obra de su barrio, qué se está haciendo en la terminal o en el Jardín 33», explicó Gramigna. «Como concejales, tenemos el deber de tener certezas, ya que todo lo que se hace es con recursos de los amstronenses», enfatizó.
El edil destacó la rápida respuesta del Ejecutivo, que remitió la información solicitada antes del inicio de la sesión. «Nos acercaron el plan de obras, los costos, los tiempos de ejecución y los responsables. Ahora, con nuestros equipos técnicos, vamos a estudiar el informe para poder brindarle una respuesta a los vecinos y, si es necesario, ampliar el pedido sobre alguna obra en particular», señaló.
Preocupación por el estado del Playón Moreale
El segundo tema presentado por el bloque fue un reclamo formal por el estado de abandono y la peligrosidad del Playón Moreale. La minuta de comunicación se originó a raíz de las quejas de vecinos de la zona.
«No solo se encontraban los pastizales altos, sino que hay una cantidad enorme de botellas rotas y colillas de cigarrillo», detalló el concejal. «Esto genera un problema enorme porque al lugar van muchísimas familias y chicos a jugar, y cualquier lesión que ocurra es responsabilidad directa del municipio».
Gramigna sostuvo que la solución no pasa solo por la limpieza, sino también por la prevención y la concientización. «Es un espacio que nos pertenece a todos los armstronenses y debemos cuidarlo entre todos para tener una ciudad más prolija», reflexionó.
Ante la consulta sobre posibles mejoras, el concejal se mostró a favor de reinstalar un cerco perimetral. «De hecho, las columnas están puestas, en su momento tuvo un tejido y ya no lo tiene. Sería lo mejor, no solo para evitar el vandalismo, sino también por seguridad, para que las pelotas no se vayan a la calle, ya que por Boulevard Villa María los vehículos pasan a muy alta velocidad», concluyó Gramigna.
