Desde el Colegio de Graduados en Nutrición, segunda circunscripción, queremos compartir con la población las siguientes recomendaciones en cuanto a los alimentos a comprar durante un período de cuarentena.
“No se debe realizar una compra exagerada, ya que no es sostenible, solidario ni ético en estos momentos”.
¿Qué alimentos debemos comprar durante un periodo de cuarentena?
Los alimentos no perecederos son preferentes en estos casos, pero dado que se asegura el suministro de alimentos frescos, se pueden adquirir en las cantidades necesarias, de acuerdo a la capacidad de almacenamiento en el hogar y sin sobreestimar innecesariamente las cantidades.
Se pueden y deben almacenar en la despensa o en frío, según se indique por el proveedor, pero recuerde que no debe realizar una compra exagerada, pues no es sostenible, solidario ni ético en estos momentos:
• Productos secos: legumbres (lentejas, porotos, garbanzos, soja, arvejas), frutos secos (maní, nueces, avellanas, almendras, pistachos, castañas de caju), semillas (lino, chía, sésamo, zapallo, girasol, amapola, etc.), frutas y hortalizas desecadas o liofilizadas.
Cereales y derivados (arroz, avena, cebada, centeno, trigo, mijo, harinas, pan, galletitas, pastas, fideos, copos de cereales, etc.),etc. Preferir versiones integrales.
• Alimentos envasados o enlatados: legumbres, verduras, conservas de pescado al natural o en aceites, leche. Aceite de oliva, de maíz, de girasol, de canola, mezcla. Vinagre, sal, etc.
• Alimentos congelados: verduras, legumbres, pescados, carnes.
• Productos perecederos que se pueden comprar frescos o refrigerados y también se pueden congelar (atendiendo a las instrucciones del fabricante): carnes, pescados. Recuerde que algunas verduras y hortalizas, previamente escaldadas (hervirlas de 10 a 30 segundos) (por ejemplo: calabaza, berenjena, brócoli, coliflor, chauchas, champiñones, etc.) también se pueden congelar.
• Alimentos perecederos que solo se pueden conservar en refrigeración: hortalizas (también envasadas) que no se pueden congelar (por ejemplo, lechuga), algunas frutas frescas, huevos, lácteos (leches fermentadas como el yogur o el kéfir natural, quesos), manteca y perecederos que se mantienen a temperatura ambiente y no se deben refrigerar: algunas frutas frescas como la banana y los cítricos. De estos alimentos conviene comprar las cantidades ajustadas a las necesidades, siempre calculando en función de lo que se va a consumir en el hogar. Para ello se recomienda planificar un menú semanal y realizar la lista de la compra en base a éste.
¿Los alimentos pueden ser una fuente o vía de transmisión de COVID-19? ¿Debo desinfectar la compra que traigo del supermercado o que recibo en mi domicilio?
La ‘European Food Safety Authority’ está continuamente monitoriando esta cuestión y, de momento, no hay pruebas de que los alimentos puedan ser una fuente o vía de transmisión del virus, pues así lo sugieren los análisis actuales y también la experiencia con el SARS y MERS.
Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido recomendaciones de precaución que incluyen consejos sobre el seguimiento de buenas prácticas de higiene durante la manipulación y preparación de alimentos, como lavarse las manos, cocinar suficiente la carne y pescado y evitar la posible contaminación cruzada entre alimentos cocinados y no cocinados.
Las personas que trabajan y/o realizan tareas culinarias en casa deben lavarse las manos de forma protocolar:
• Antes de comenzar a trabajar.
• Antes de manipular alimentos cocinados o listos para comer.
• Después de manipular o preparar alimentos crudos.
• Después de manipular residuos.
• Después de las tareas de limpieza.
• Después de usar el baño.
• Después de sonarse la nariz, estornudar o toser.
• Después de comer, beber o fumar.
• Después de manejar dinero.
Estas medidas deben de extenderse por precaución a la manipulación de los alimentos envasados o empaquetados, ya que según apuntan datos incipientes de un trabajo realizado por van Doremalen y colaboradores, el virus que causa COVID-19 posiblemente pueda llegar a sobrevivir en superficies u objetos, en especial para las superficies plásticas. Estos datos deben interpretarse con cautela debido a que el artículo se encuentra en “preprint” y por lo tanto no cuenta
aún con la evaluación por pares, y porque se requieren más estudios que confirmen estos resultados. Sin embargo, como medida de precaución y porque forma parte de las medidas generales de higiene, es fundamental seguir los 4 pasos clave de seguridad alimentaria: limpiar, separar, cocinar y enfriar.
Consejo Directivo
Colegio de Graduados en Nutrición, segunda circunscripción, Rosario