Tras el ajuste que anunció Aranguren se vendrán aumentos en el agua, y podría volver incrementarse el combustible. Las alzas se suman a la de las pagas y la telefonía móvil.
Los aumentos de los servicios no paran. A nivel nacional y provincial, después de Semana Santa, abril llegará con los incrementos de las tarifas que más se sentirán en el bolsillo: el gas, la luz y el agua con tarifas costarán entre un 30 y 50 por ciento más caros. También hay ajustes en telefonía móvil, se espera en combustibles, y prepagas.
Gas. Desde el mes de abril el aumento del gas será entre un 30 y un 40 por ciento más caro, de acuerdo con los anuncios nacionales. En la provincia de Santa Fe, el precio del metro cúbico llegará con una suba del 39 por ciento, mientras que el cargo fijo aumentará entre el 38 y el 46 por ciento. La suba del gas envasado tendrá un acumulado del 61 por ciento en 12 meses.
Agua. El Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Enress) objetó el pedido de aumento del 50 por ciento formulado para este año por Aguas Santafesinas Sociedad Anónima (Assa). El gobierno provincial debe resolver a lo sumo la primera semana de abril de cuánto será finalmente la suba.
Luz. La Empresa Provincial de la Energía (EPE) terminó el año pasado con un aumento del 35,5 por ciento escalonado: desde diciembre rige un ajuste del 15,9 y desde febrero otro de 19,6.
Telefonía móvil. Las operadoras impulsaron un incremento que ronda el 12 por ciento, que se implementó entre enero y febrero pasados. Y habrá más ajustes.
Prepagas. El año pasado cerró con una suba acumulada del 28 por ciento, a lo que se añadió un 4% en febrero.
Combustible. Desde que los precios están desregulados en el sector es difícil anticipar cómo evolucionará el precio de la nafta. El gobierno nacional autorizó un aumento del 8 por ciento del bioetanol (con el que las petroleras cortan las naftas) y se espera el impacto en el precio en los surtidores. El último incremento fue de febrero último, cuando Shell ajustó el precio en un 3,5 por ciento.
