La provincia descartó contaminación y determinó que las causantes fueron las altas temperaturas y el bajo nivel del caudal del curso de agua.
El Ministerio de Medio Ambiente de la provincia determinó que las altas temperaturas y el bajo nivel del caudal del curso de agua fueron las causas de la mortandad de peces en el río Carcarañá. Así descartó un proceso de contaminación del sistema.
Al respecto, el subsecretario de Recursos Naturales, Alejandro Larriera, señaló que “todo hace suponer que la mortandad se debe a falta de oxígeno, producida por el bajo caudal y las altas temperaturas de estos días, que aceleran la descomposición de la materia orgánica naturalmente presente en el curso de agua”.
“Es una situación normal, que ocurre prácticamente todos los años. Queremos llevar tranquilidad a los ciudadanos, mientras esperamos los resultados de las muestras de agua tomadas de manera preventiva, al tiempo que recomendamos no consumir estos peces bajo ningún concepto”, concluyó. (Fuente: SL24)
En Carcarañá. Según publica el diario La Capital, el director de Medio Ambiente de Carcarañá, Gonzalo Almada, manifestó que desearía que el río estuviese más limpio. Además, explicó que especialistas tomaron muestras del agua para analizar qué provocó el raro hecho.
Los vecinos alertaron desde el martes qué estaba pasando y su preocupación. Ayer, este diario pudo ver a varios pescadores en la costa, sentados tomando mate, entre desanimados y alerta para que nadie pescara, en especial los chicos. «Muchos vivimos del río, de la pesca. Y nuestras casas están a metros de aquí. Estamos preocupados por lo que ha pasado», afirmó Daniel, un joven padre de dos criaturas.
Almada dijo que, tras comunicarse con autoridades de otras ciudades y comunas vecinas para ver si sabían sobre la cantidad de peces muertos en el río, «lo primero que se hizo fue recomendar a los vecinos que eviten la pesca y que no los consuman». Y acotó: «También nos comunicamos con el Ministerio de Medio Ambiente de la provincia. Sabemos que vinieron a tomar muestras que van a ser evaluadas. Los resultados van a estar, estimamos, en una semana. Queremos conocer qué pasó».
Almada agregó que pese a que un especialista explicó que «cuando hay un ascenso abrupto de la temperatura del agua, baja la oxigenación y algunos peces mueren, nunca vimos esta cantidad. Es un escenario lamentable que encendió las alarmas. Descartar una contaminación es lo que más nos preocupa», enfatizó el director de Medio Ambiente de Carcarañá.
Lo cierto es que ayer La Capital constató a la altura del molino Semino de Carcarañá cómo se acumulaban los peces muertos o moribundos, no sólo en la orilla del río, sino en los diques, que se atestaron de ejemplares.
A la altura de Carcarañá, los ejemplares muertos generaban ayer un olor nauseabundo en toda la costa del río