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Más marcada en las ciudades que en los pueblos, esta situación aflora con frecuencia, en el contacto personal, cuando acuden a mi despacho en busca de alguna solución, en muchos casos, mujeres jóvenes, desempleadas, que se c onvirtieron en sostén de familia. Desde ese lugar, de inclusión, de sensibilidad social, de evitar el desarraigo, de desarrollo personal y colectivo, buscando una respuesta a esa problemática no solo laboral, sino también de género, es que pusimos en marcha una cooperativa de producción de calzado en la ciudad de Las Parejas. Así nace la Cooperativa Incluir. La propuesta fue tomada inicialmente por una decena de mujeres, de distintas familias de la localidad, sin inserción en el mercado laboral, a las que ayudamos fuertemente en la capacitación personal, adquisición de las maquinaria, gestión de los requisitos legales, redacción del estatuto, alquiler del inmueble, compra de la materia prima y un sinnúmero de otras pequeñas acciones que resultaron ser el puntapié inicial de este destacado emprendimiento que en los próximos días cumple su tercer aniversario. En sintonía, desde la Legislatura aprobamos la Ley de Empresas Recuperadas, tomamos postura en contra del Impuesto a las Ganancias a mutuales y cooperativas, propiciamos proyectos de apoyo y financiación a pequeños emprendedores, promulgamos el Compre Santafesino; en fin, creamos el marco legal e institucional que fomente el empleo y la producción, y que le otorgue oportunidades a quienes poseen menos herramientas de desarrollo. Es una de las respuestas a nuestro alcance para afrontar la crisis que estamos viviendo; sostener proyectos personales o cooperativos, que perduren en el tiempo. Serán sus primeros pasos: les damos envión y luego realizamos su seguimiento. Por Dip. Miguel Solis. |
