Los primeros días de agosto, la OMS propone recordar y enfatizar los beneficios de esta práctica, fundamentalmente para la salud presente y futura del bebé, de la madre, y su aporte a la construcción de un medio ambiente sustentable.
El ministerio de Salud de la provincia de Santa Fe adhiere a la conmemoración de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) propone recordar todas las primeras semanas de agosto, para concientizar sobre los innumerables beneficios de esta práctica para las madres y sus hijos.
Por ello es que en 2020 y bajo el lema “Apoyar la Lactancia Materna Contribuye a un Planeta más Saludable”, la campaña además pone foco en el impacto que este tipo de la alimentación infantil produce en el medio ambiente e indirectamente en el cambio climático.
El objetivo de este año es informar a las personas sobre la relación entre la lactancia materna, el ambiente y el cambio climático. Así también, el compromiso con individuos y organizaciones para un mayor impacto. Anclar la lactancia materna como una decisión climáticamente inteligente, incitando acciones para mejorar la salud del planeta y de las personas a través de la lactancia materna.
De este modo, el Ministerio de Salud provincial recuerda que “las mujeres que pueden amamantar a sus hijos realizan un aporte fundamental en la salud presente y futura de sus hijos, en la de ellas y en el planeta, en tanto reduce los procesos, altamente contaminantes, de industrialización de la leche de vaca”.
Por otra parte, y en congruencia con lo que propone la OMS, la provincia insta a los equipos de salud en todos los niveles de gestión, decisión y acción “a proteger, promover y apoyar la lactancia materna en tanto esta contribuye a reducir las desigualdades que se interponen en el camino del desarrollo sostenible”.
Asimismo el Ministerio de Salud provincial enfatiza: “Si bien la lactancia materna muchas veces no está en la agenda de los liderazgos mundiales que luchan contra el cambio climático es, sin embargo, la forma más saludable, ecológica y segura de alimentar a cada bebé. Además, garantiza seguridad alimentaria en bebés y niños pequeños, particularmente durante las crisis, emergencias y desastres relacionados con el clima”.
Además –destacaron desde el Ministerio de Salud– la lactancia materna es un acto ambientalmente sostenible de alimentación que no requiere utilización de energía eléctrica, no gasta agua en preparación ni en lavado de mamaderas; no se necesitan utensilios y evita el uso de jabones o productos de limpieza que son grandes contaminantes del entorno.