A 19 años de la desaparición de Bruno Gentiletti, la mamá confió que espera aún encontrarlo con vida. Insistió en irregularidades y situaciones inexplicables en torno al caso. Este domingo, a las 20, se encenderán velas en el Monumento como homenaje a los desaparecidos.
Marisa Olguín busca a su hijo Bruno Gentiletti hace 19 años con la misma energía y esperanza puestas en reencontrarlo. A 19 años de su desaparición, insistió en que sigue vivo y volvió a deslizar la existencia de “puntos oscuros” en la investigación así como también situaciones extrañas o inexplicables en torno al caso. Este domingo, a las 20, tendrá lugar en el Monumento a la Bandera “Una luz por los sin voz” para conmemorar a personas desaparecidas.
En diálogo con los periodistas Roberto Caferra y Almudena Munera en Radiópolis (Radio 2), la mamá de Bruno refelxionó en relación a estos 19 años que pasaron desde el día que su hijito fue visto por última vez a la vera del Paraná. “Como madre siento que mi obligación es seguir buscándolo sean los años que sean. Espero que la brecha se acorte más porque tengo que seguir buscando a Bruno y saber la verdad de lo que pasó con él”, señaló.
Consultada sobre la hipótesis de que el niño se haya ahogado, advirtió: “Nunca lo pensé ni lo sentí. Ya ha sido hablado con mi familia directa. Ese domingo, mi ex marido y yo fuimos con los chicos al río por primera vez. Apenas llegamos Bruno metió los pies en el agua y yo hice lo mismo con los dos más chicos. Me dijo ‘Qué agua tan sucia, no me traje los tapones’”, reveló.
Para Marisa, ese comentario es vital para descartar que Bruno haya podido regresar al agua, ya que sin los tapones que usaba tras ser operado de los oídos, no solía sumergirse. Además, recordó que su hijo no solía arriesgarse ni era intrépido.
Luego, sucedió lo que tantas veces Marisa relató por los medios de comunicación. Ella se fue a preparar los sandwiches para todos y los niños se fueron al lado del bar donde estaba la cama elástica y el tobogán que tanto llamó la atención al pequeño apenas pisaron La Florida.
Sobre las horas posteriores, reserva una lamentable opinión: “La justicia lo único que hacía era buscar a un ahogado y todos saben los que nos condenó eso para buscarlo. Recién a las 10.30 de la noche empezaron a preguntar si habían encontrado al chico que se había ahogado, estuvimos preciosas horas buscándolo solos”, sostuvo.
Sin embargo, con el tiempo, las condiciones no cambiaron. Para Marisa “siempre quedaron puntos oscuros que no llegaron a investigarse bien”. “Siento que si Bruno se hubiera ahogado, lo que pasó después no hubiera sucedido”, apuntó y entre esas irregularidades, mencionó la pérdida del documento de identidad de su hijo y su extraña aparición.
Aunque remarcó que no pretende descalificar a nadie, sugirió que hubo, al menos, contradicciones, entre las personas que estuvieron por esos días en la casa de Las Rosas buscando el DNI. Además, contó que una vez que lo recuperaron se lo robaron del auto familiar.
También se refirió a los problemas familiares que trascendieron años después de la desaparición. Reconoció que empezaron a “mirarse con desconfianza” pero aclaró que acordaron con su ex marido dejar de lado diferencias para criar al resto de sus 4 hijos. “Hoy son personas de bien porque no los pusimos en contra de nadie, y tengo que mantener este silencio para preservarlos. Pero entiendo que pueda llamar esto la atención”, manifestó.
Marisa considera que si “encuentro a Bruno no será por la ayuda de la justicia”. Confió que tiene esperanzas: “Los puntos oscuros se van a aclarar cuando aparezca Bruno”, observó. “Me siguen llegando datos, cosas que no cierran y algunos nuevos datos pero es una duda”.
Finalmente, destacó: “Miro a mi hija que tiene 30 años y pienso que esa es la edad que tenía yo cuando desapareció Bruno. Cómo pasa la vida”.
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