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Fischer pide un reductor de velocidad y cuestiona la falta de respuestas a los vecinos.


 La concejal Luz Marina Fischer, del bloque «Avancemos», se refirió a las primeras iniciativas de su espacio tras el receso legislativo y ofreció un balance crítico sobre la relación entre los políticos y los ciudadanos. En la reciente sesión del Concejo Deliberante, Fischer presentó un pedido al municipio para la colocación de un reductor de velocidad en la calle Villa María al 900, entre Radical y Elisa

Según explicó la edila, en ese tramo ya existía un «lomo de burro» que fue retirado durante las obras de cordón cuneta y nunca fue repuesto. «Es un pedido de los vecinos que ya fueron a la municipalidad a solicitarlo en reiteradas oportunidades y no han tenido respuestas», señaló la concejal, quien sostuvo que los residentes de la zona están preocupados por la alta velocidad a la que circulan vehículos, especialmente de noche.

Fischer lamentó que no sea el primer caso en el que se solicita la reinstalación de reductores de velocidad retirados por obras municipales y los pedidos no son atendidos. «Los vecinos ya estaban acostumbrados y veían los beneficios del reductor de velocidad», afirmó, y agregó que la falta de respuestas por parte del ejecutivo genera una «distancia profunda» entre la gente y los políticos.

En un análisis más amplio de la coyuntura política, la concejal relacionó esta falta de diálogo con la baja participación en las últimas elecciones. Para Fischer, el escaso 50% de votantes revela una crisis de representación. «La gente ya ni siquiera va a votar», sentenció, e hizo hincapié en que esta apatía es consecuencia de promesas incumplidas y una gestión que a menudo deja a los ciudadanos sin soluciones claras.

«La política no es mala, los que son malos son algunos políticos», afirmó Fischer, y agregó que es fundamental que los funcionarios comiencen a dar respuestas concretas a los reclamos de la gente. «Si el municipio evaluó que en esa calle no se debe poner un lomo de burro, que se lo digan a la gente y le den un motivo», pidió la concejal, remarcando que es la obligación del intendente y su equipo contestar a los ciudadanos, ya que «las palabras solas se las lleva el viento». La concejal concluyó su intervención haciendo un llamado a sus pares para empezar a cambiar el contexto político y restaurar la confianza de la ciudadanía.