Comienza un año difícil de imaginar, sin embargo destacaremos algunos hechos que nos marcaran financieramente. Dólar, emisión e inflación. Los negocios posibles.
El año 2015 muestra un cambio sustancial respecto a lo vivido luego de la crisis hipotecaria en Estados Unidos, el dólar comenzó un proceso de apreciación muy fuerte, y domina la escena internacional. El euro vale 1,21 y muchos auguran una devaluación mayor. El yen en un retroceso histórico, se asemeja a lo vivido en los finales de la década del 90. Esto, también impacta en las monedas de América Latina, donde las devaluaciones pasaron a ser moneda corriente.
La Reserva Federal (Banco Central) de Estados Unidos, fija las tasas de interés de corto plazo, que se ubican en el 0% anual. En el tercer trimestre de 2014 la economía americana creció el 5% anual, todo hace prever que en pocos meses, la tasa de corto plazo comience a subir, ya no es necesario tanto impulso a la economía.
Con un dólar fuerte, y las tasas, con altas probabilidades de comenzar a subir, no luce cómodo el escenario de las materias primas. Primero fue la gran caída de las materias primas agrícolas, luego retrocedió el oro y la plata, hoy vemos como el petróleo se debate en una zona de soporte en los U$S 55 el barril. Nada hace pensar en una fuerte recuperación, más bien se augura un recorrido lateral, como la versión más optimista.
Esta es la hoja de ruta internacional para el año 2015, dólar fuerte, olvidarse de visitar Estados Unidos, es tiempo de Europa. Tasas de interés en suba, hay que comenzar a salir de acciones e invertir en renta fija, será un gran negocio. Las materias primas no nos harán más rico, habrá que superar este momento produciendo mayor cantidad.
La hoja de ruta argentina
El gobierno Argentino durante el año 2015 no piensa bajar el gasto, en un año eleccionario hace falta más dinero en la calle. Alto gasto y déficit fiscal, serán una constante en este año.
La recaudación tributaria esta llamada a crecer muy poco. Las empresas durante el año 2014 ganaron menos dinero que en el año 2013. No es ninguna novedad que las rentabilidades se achicaron notablemente. En el año 2015 el pago de impuesto a las ganancias disminuirá, ya que se adelantaron ganancias que no serán reales, y se pagaron altos anticipos. Si a esto le sumamos menos ingresos por retenciones, ante la caída de los precios de las materias primas, y una desaceleración económica, el déficit fiscal está asegurado.
El financiamiento durante el año 2015 será muy parecido al del año 2014. Se intentara buscar fondos en el mercado local, y se ensayará alguna colocación internacional. Esto no será muy exitoso, ya que Argentina no tiene voluntad de acordar con los bonistas en litigio, por ende el crédito internacional segura cerrado. El gobierno optará por seguir tomando el crédito de China, durante el año 2014 acepto U$S 2.300 sobre U$S 11.000 acordados. Si a esto se le suma el superávit de balanza comercial y se le resta los compromisos internacionales, el gobierno podría volver a maquillar reservas y dejarlas en torno de los U$S 31.000 millones para finales de 2015.
Hasta aquí todo bien, pero no respondemos como se financiara el déficit fiscal. Todo haría suponer, una nueva ola de emisión monetaria. El año 2014 terminaría, según cifras preliminares, con una emisión de $ 100.000 y una base monetaria en $ 470.000 millones. De repetir este resultado terminaríamos el año 2015 con una base monetaria en torno de los $ 570.000 millones. Esta emisión nos haría bastante ruido con la tasa de inflación, el tipo de cambio oficial y el blue.
Conclusión.
.- Los motores del crecimiento del año 2015 lo vemos sin mucha potencia.
1) Las exportaciones 2015 no están llamadas a crecer, producto de la fuerte baja en el precio de las materias primas.
2) El poder adquisitivo del salario sigue en baja. Entre abril y junio se activan las paritarias y llegará dinero fresco al mercado.
3) La inversión sigue baja, aunque esperamos que se reactiva desde el segundo trimestre en adelante.
4) Los precios de los activos están muy bajos. Las acciones muestran precios muy razonables, al igual que los títulos públicos. Se pueden esperar nuevas bajas, lo que no se puede es dudar a la hora de comprar.
5) Las propiedades están a precios razonables, son una muy buena opción a mediano plazo. Los precios medidos en dólar blue rondan los U$S 1.500, cuando el precio promedio de los últimos 10 años es de U$S 1.300. En el mundo esta relación se duplico.
6) Autos. El mercado está lleno de ofertas de autos importados sin impuestos, el que no compro se embromo. Los nacionales, siguen a la inflación, si no compras, se te escapa cada día más.
7) Los viajes al exterior tienen mayor financiación que viajar en el país. Sigue siendo más barato veranear en el Caribe, que en la exclusiva Carilo.
8) La gran incógnita. El gobierno no quiere devaluar el dólar oficial. Si no lo hace, la brecha con el dólar blue crecerá, y la recesión se profundizara, ya que Argentina se torna cada vez menos competitiva. Si el gobierno ajusta el tipo de cambio, la brecha con el dólar blue puede caer, y la economía tendería a mostrar una mejora en el nivel de actividad.
9) La brecha entre el dólar oficial y el blue. No caerá del 35%, dado que en ese nivel está el impuesto al turismo y oficia de piso. Si no hay arreglo con los fondos buitres, y tampoco devaluación, podría superar el 100%. La presión en la calle, gendarmes, perros y cierres de casas de cambio serán una constante.
10) Financiamiento. Comprar en cuotas fijas, electrodomésticos, autos o simplemente un crédito personal es un gran negocio, contra una inflación que se ubicaría en el año 2015 en torno del 30% anual.
Recomendación: El que tenga estrategia tendrá un gran año. Sin estrategia, a llorar a la iglesia. En la economía siempre hay negocios, buscarlos es un arte, realizarlos un desafío. Están al alcance de su mano, hay que animarse a hacerlos. La disyuntiva será ¿Sigo solo o me asocio? La certeza será, tengo que invertir, crecer es el único camino posible.