La ciudad será la escala debut de la gira por Argentina durante la que presentará «Amaluna», en la segunda quincena de febrero próximo.
«Amaluna» elevará tu espíritu y llevará tu corazón a lugares que jamás has visitado». Así presenta el Cirque du Soleil el espectáculo con el que por primera vez desembarcará en Rosario. Será el punto inicial de la gira que cumplirá en la Argentina, un privilegio que hará que los rosarinos disfruten antes que nadie en el país, entre dos y tres semanas, del nuevo show itinerante con el que la prestigiosa compañía canadiense vuelve a la ruta.
Después del éxito de «Séptimo día», la puesta inspirada en la obra de Soda Stéreo que batió récords en sus presentaciones en Buenos Aires y Córdoba, la troupe fundada por los otrora artistas callejeros Guy Lliberté y Daniel Gauthier en la década del 80 vuelve a sus orígenes con «Amaluna», la nueva creación inspirada en los tradicionales números circenses que dará a conocer en el Tour Sudamérica 2017-2018.
Rosario será la primera escala de la gira, la ciudad que eligió el Cirque du Soleil para estrenar «Amaluna» en la Argentina. Lo hará en la segunda quincena de febrero, en el Autódromo Ciudad de Rosario, un predio que será especialmente acondicionado para que se instale la enorme carpa de la compañía, que con los años se erigió en un ícono de la excelencia de sus performances artísticas.
«Amaluna» es la primera de las 33 producciones que creó el Cirque du Soleil a lo largo de su historia, que cuenta con un elenco formado por un 70 por ciento de mujeres. El espectáculo, que se revela como una enigmática exploración de «una isla de diosas», cuenta un puñado de historias inspiradas en la mitología griega y nórdica y le rinde homenaje a obras clásicas como «La flauta mágica», de Mozart, y «La tempestad», de Shakespeare.
En Paraguay
La obra se estrenará en Sudamérica el próximo miércoles 26 de julio en Asunción de Paraguay, donde la compañía ya levantó la carpa azul y amarilla y entrena intensamente para poner a punto el espectáculo. Entre las destrezas que sorprenderán a los rosarinos una vez que se enciendan las luces del escenario se cuentan cuerdas aéreas, trampolín doble, barras asimétricas y el ya clásico aro y cuenco de agua.
La historia se desarrolla en una isla gobernada por diosas que rigen sus actitudes por los ciclos de la Luna, de ahí que el show se titula «Amaluna», que significa «Madre Luna», precisamente el astro que simboliza a la mujer y que, según tradiciones ancestrales, es la protectora del planeta. Lo explicó Diane Paulus, quien tiene a su cargo la dirección artística de la puesta que, adelantó, le rinde tributo a la fortaleza femenina.
El Cirque du Soleil se define como «un montaje dramático de artes circenses y esparcimiento callejero», pero los que han visto sus shows saben que su arte es un prodigio que combina destrezas inimaginables y sensibilidad para narrar historias de ensueño. Solo en Las Vegas cuenta con siete puestas en escena, entre ellas, la aclamada «Love», basada en la vida y obra de los Beatles y «Mindfreak» del ilusionista Criss Angel.
Poder gozar de una de sus producciones en Rosario es mérito de MA Producciones, la productora de los hermanos Gastón y Andrés Abiad, quienes no sólo asumieron el riesgo empresario que implica traer a la ciudad una compañía de primera línea internacional, sino que además cumplieron los altísimos estándares de calidad que exige el Cirque du Soleil para aprobar la puesta en escena de sus espectáculos.
La elección del predio del autódromo, ubicado en el extremo oeste del municipio, para la instalación de la carpa donde se presentará «Amaluna» (un prodigio con capacidad para 2.600 personas, con 36 metros de altura, 51 metros de diámetro que se levanta en apenas cinco minutos) se enmarcó precisamente en lo que pide la compañía que, además de condiciones técnicas, hace especial hincapié en la accesibilidad.
El principal limitante para decidir la locación del espectáculo fue que demanda una superficie asfaltada de 4.500 metros cuadrados que, en buena medida, en el predio del autódromo están cubiertos. También hubo que contemplar el alojamiento de las 120 personas que integran la compañía, de las cuales 46 son artistas, y resolver la logística para mover las 2.000 toneladas de equipo que requiere el show.
Lo concreto es que el próximo 15 de febrero cuando el Cirque du Soleil levante el telón para que los rosarinos puedan ver «Amaluna», a los acróbatas, bailarines y artistas del circo iluminar el escenario con sus asombrosas habilidades, lo único que va a importar es el arte, la fantasía y el talento. Será un momento único y fascinante como solamente el mundo del espectáculo puede dar y habrá que gozarlo a lo grande.