Es de Carcarañá y tiene una extraña enfermedad. Un médico español puede tratarlo en Perú, pero a la familia le faltan fondos para viajar. El tiempo apremia
Carlos Cuello cumple dos años este viernes 4 de febrero, vive en Carcarañá y nació con una enfermedad llamada pseudoartrosis congénita de tibia, una malformación ósea que puede terminar en la amputación de una pierna. Necesita someterse a una costosa cirugía en una clínica de Perú, donde sería atendido por un médico español que desarrolla un tratamiento exitoso. La familia ya logró reunir los 8.500 dólares que necesitaba para la intervención, pero a una semana de viajar, todavía precisa 400 mil pesos para los pasajes, dinero para la estadía y fondos para cualquier emergencia. El tiempo apremia, y los padres están haciendo un último y desesperado pedido de solidaridad.
Carlos Cuello tenía turno para julio del año pasado pero debieron reprogramarlo por falta de fondos.
La pseudoartrosis congénita de tibia es una enfermedad muy poco frecuente. Según explicó a La Capital Graciela Cabrera, su mamá, el niño «nació ya como si estuviese quebrado, está expuesto todo el tiempo a fracturarse y si le pasa, el hueso no cierra, no sella«. El pequeño era atendido en el hospital de Niños Zona Norte, de Rosario, pero «el traumatólogo nos dijo que no se animaba a operarlo porque era una intervención muy riesgosa, al punto que podía perder la pierna«, narró la mamá. Y contó: «En el Hospital de Niños Víctor J. Vilela le hicieron colocar una férula (una especie de bota ortopédica) para bajar el riesgo, pero igualmente está muy expuesto«.
Médico español
A partir de allí, Graciela y Jonatan, el papá, armaron un grupo de Facebook para conectarse con familias que estuvieran atravesando el mismo drama. «Allí dimos con un papá cuyo hijo ya tenía un pedido de amputación en Buenos Aires, y que fue atendido por un médico español que usa un método nuevo, muy efectivo«, dijo la madre.
Se trata de Francisco Soldado, especialista español que hace la operación de periostio vascularizado, la cual le permitiría a Carlos poder regenerar su hueso.
La cuenta de la mamá, para ofrecer ayuda solidaria.
Los detalles médicos de la intervención son harto complejos. Basta entender que se trata de colocar una prótesis ósea y de realizar un autotrasplante, de la pierna sana a la enferma, de membranas y vásculas que recubren el hueso, lo que hace que éste se vaya recomponiendo.
En Perú
«Con esa técnica, este médico ya operó a 50 niños, la mayoría con éxito. Supimos que este especialista hacía misiones en distintos países, y que en Sudamérica opera en la Clínica San Juan de Dios, de Lima, Perú«, recordó Graciela.
Carlitos tenía fecha para operarse en julio del año pasado, pero la intervención era muy cara, y no llegaron con el dinero. Les preprogramaron el turno para febrero de 2022. El 12, la familia tendría que estar en Lima para la consulta, y entre el 14 y el 19 sería la internación y la intervención quirúrgica.
Después de mucho esfuerzo, llamados a la solidaridad, colectas, una cuenta abierta y la colaboración de una institución que en forma anónima completó la colecta, la familia consiguió reunir los 8.500 dólares que cuesta la internación. Fue arduo, llevó tiempo y obligó a una reprogramación de fechas. Ahora les falta el puntapié final: poder conseguir el dinero de los pasajes, los gastos de un mes de estadía (el hotel lo tienen resuelto) y dinero para cualquier imponderable que pueda surgir. Comparado con lo que tenían que juntar, pareciera no ser mucho, pero Jonatan, de 30 años, trabaja como empleado de un frigorífico, y Graciela, de 29, es ama de casa. Tienen dos hijos más, de 5 y 7 años, y alquilan. Todo lo necesario es mucho para ellos.
Pedido solidario
«Carlitos está expuesto a quebrarse todo el tempo y el hueso no consolida, no forma el callo. La consecuencia final es la amputación de la pierna. Este médico español atendió a un niño que ya tenía programada una amputación y ahora está andando en patinetas. Lo de la operación ya está reunido, lo del hotel lo tenemos, nos faltan los pasajes, que son 400 mil pesos, y la estadía de un mes», cerró Graciela.
El papá también abrió una cuenta en Mercado Pago para recibir ayuda.
Para colmo, en el medio de la colecta sufrieron un intento de robo, presuntamente de ladrones que creían que el dinero juntado podía estar en la casa. Pero la familia se maneja sólo con cuentas de bando y Mercado Pago.
Para colaborar, se puede transferir a la CBU 0110183230018311895001 a nombre de Graciela Cabrera, o por Mercado Pago (CVU 0000003100095789293758, alias «todosporcarlitos). El teléfono familiar es (0341) 15 3 035879.