En el marco de una tendencia mundial para la eliminación de sorbetes, el Bloque Justicialista (Fischer-Marconi), propuso sancionar una ordenanza que regule su uso en la ciudad. “Es un producto que no es necesario, no es algo fundamental para la gente, y genera un gran daño al medio ambiente porque tarda más de 400 años en degradarse” planteó Fischer.
Tras la prohibición de su uso en Buenos Aires, a partir de ahora, en dicha provincia no se podrá ofrecer ni colocar este artículo a la vista de los clientes; y en seis meses quedará completamente vedada su entrega. Consultado sobre esta iniciativa, el edil recordó que Armstrong fue pionera en políticas ambientales y que esas prácticas no deberían haberse abandonado nunca por el Municipio. Por eso desde el Concejo “Venimos presentando proyectos para que el Ejecutivo Municipal actúe respecto a la basura, a los fitosanitarios, y ahora con esto buscamos solucionar la proliferación de este tipo de plástico en la ciudad”.
Y continuó: “Proponemos que se adhieran los comercios voluntariamente y que a cambio reciban una oblea que los distinga como amigables con el medio ambiente, mientras tanto se va informando a la población, hasta diciembre, de ahí en adelante se prohíbe directamente su uso” explicó.
El proyecto “Chau Sorbetes” presentado esta semana pasó a Comisión a pedido del Bloque Renovación Por Armstrong para su estudio.
