Hola!! Soy Diego F. Di Sanzo, hoy comienzo mi columna en este diario, espero que te encuentres muy bien en este momento de lectura que te tomaste para vos, supongo ¿no? ¿Lo tomaste para vos? ¿Necesitás algo de tiempo para dispersarte? ¿Concentrarte en las noticias que pasaron? Ya está no te preocupes, sólo te dejé un par de preguntas, nada más para saber por qué hacés lo que hacés. Si querés sumarte algunas preguntas más, hacelo y después me escribís.
Pero bueno, vamos a lo que nos interesa en el tema de hoy, y quiero traerte la tendencia que hay en nuestra cultura a creer que no hay cambio alguno, que cada cosa, situación, persona se llega a modificar y pareciera que “no debería ser así” ¿te pasó en algún momento que las cosas serían mejor si no hubiese pasado tal evento? “¿Lo de antes era mejor?”, “¿La sociedad está muy mal hoy en día?”, “¡Que vuelvan los lentos!” estas son algunas de las frases que no reflejan intención de cambio ¡¡están ancladas en el pasado!!
Las 3 partes presentes
Ahora, sí ahora como estás leyendo. Te invito a que recorras el presente observándolo, porque parte de lo que es el presente hoy, es el resultado de tu pasado. Sí, así de simple tus decisiones que tomaste, las cosas que no te animaste a decir a tiempo, las oportunidades que dejaste pasar, los abrazos y besos que diste en el momento oportuno, etc. Hacen tu hoy.
Ahora otra parte es el presente viviéndolo. ¿Sos de esas personas que aprovecha su tiempo para hacer lo que le gusta? (ya sea trabajo, amistades, ocio, etc) ¿Se te pasa el día rápido y no sabés por qué? Tu presente está para hacer las cosas ahora, si querés tomar decisiones, es ahora, más allá de que te “animes” o no. Es tu presente, ahora.
La otra parte es tu futuro, claro porque mientras que hagas o no hagas en tu presente afecta tu futuro, ¿A no lo creías? Sí sí, es así, ¿Dónde te lo firmo? De acuerdo a lo que construyas hoy para vos, en tu futuro será más grande, pero ¡¡ojo!!! Que puede ser cualquier cosa, desde una gran actitud como el respeto por el otro, como una persona quejosa que después se justifica con los años.
Por eso tené en cuenta ante los cambios que hiciste, quieras hacer y hagas más adelante en tu vida, algunas cosas serían mejor que no cambien, otras rogamos a Dios, universo o a la nada misma pero que cambien de una vez. Recordá que vos cambiaste y no te diste cuenta, en tu físico, actitudes, roles en diferentes edades. El cambio es parte de nuestro proceso de vida.
Te dejo un fuerte abrazo
Diego F. Di Sanzo
Lic. en Psicología
Coach de vida
Coach en PNL