Estudiantes secundarios que asisten a instituciones locales se convocaron a una «rateada» en masa. Por su parte, directivos y docentes expresaban que es «una irresponsabilidad total» y apelaron a que los padres concienticen a los adolescentes.
Profesores remarcaron además la importancia de dar clases: «Un día menos de desarrollo de los contenidos perjudica el proceso de aprendizaje».
Los faltazos masivos a la escuela, popularmente conocidos como rateadas, han encontrado un nuevo nicho dentro de las vastas posibilidades que ofrece Internet. Los jóvenes se convocan a través de redes sociales o grupos de whatsapp.
“Veo negativamente estas actitudes de los adolescentes porque si el objetivo es juntarse lo pueden hacer en un horario en el que no tienen clases, porque perder esas horas de desarrollo de las distintas disciplinas perjudican los saberes”, sostuvo la docente que dialogó con armstrong y región.
También remarcó que “los padres tienen que jugar un rol muy importante para hacerles tomar conciencia a sus hijos. Ellos son los responsables primarios y la escuela no puede hacer todo. El padre tiene que ejercer influencia para que los chicos no falten. Hace dos meses solicitaban con carteles y banderas la presencialidad afuera de la institución. En ese sentido destacó que “los adolescentes pueden realizar todas las actividades que quieran, pero no a costa de aprender”. «Los padres tienen que ponerse firmes en la posición de que los chicos no falten por faltar», subrayó.
Según explicó, no está en contra de la recreación de los estudiantes, «Nadie está en contra de los espacios de participación, de encuentro, de recreación, pero lo pueden hacer un día sábado, sin perjudicar su formación como ciudadano». Y añadió: «Es una irresponsabilidad total que acudan a esa medida». Cuando se le preguntó si la escuela debía cumplir un rol especial en la orientación del uso de las nuevas tecnologías, como el caso de las redes sociales, fue terminante en su opinión: «La responsabilidad de la educación de los chicos en un 60-70 por ciento es de la familia. En la escuela están cuatro o cinco horas, el resto del tiempo deben educar y poner limites los padres. Que no se corran de la responsabilidad que es formarlos en el cumplimiento de las normas. No vamos a ir a ninguna sociedad digna si cada uno hace lo que quiere».