El pasado viernes 13 de diciembre, el espacio Minimundo, dependiente de la Dirección de
Promoción Comunitaria de la Municipalidad de Armstrong realizó un cálido cierre de año con los
niños y sus familias.
Ya pasó el tiempo en que este espacio era sólo un lugar de cuidado. Minimundo es un eje más de
acompañamiento familiar con el objetivo de ser un espacio de articulación entre los niños, sus
derechos y obligaciones, los cuidados parentales y el rol tutelador del Estado.
Es por todo esto que abre sus puertas a la comunidad, trabajando y creando con pares, con
instituciones y personas que amorosamente se acercan para acompañar a los niños en este
crecimiento.
Durante el año se desarrolló el proyecto “Minimundo y La 33 Leen”; docentes que ya se retiraron del
ejercicio profesional propusieron jornadas de cuentos, relatos, actividades y golosinas: Isabel
Cismondi, Zulma Ciani, Any Portis, Analía Ragnes junto a la escritora Margarita Filiputti; las salitas de
4 años, azul y celeste, del Jardín N° 84 compartieron desayunos y actividades, risas y juegos;
talleristas del Centro de Jubilados y Pensionados Avatares; catequistas y jóvenes del grupo
parroquial Perseverancia Familia de Jesús entregaron juguetes para los rincones de juego, y les
enseñaron sobre el amor incondicional.
Se reconoció el trabajo de las profesionales talleristas que comparten cada día: Ayelén, Meli, Caro,
Lucre, Pao, Claudia, Meli, Anto, Romi, Ana, Marie, a quienes preparan desayunos y almuerzos
Graciela y Nancy, y a Graciela, responsable del espacio.
Los niños interpretaron una hermosa puesta escénica titulada “El regalo de las emociones”, escrita
por ellos junto a sus seños, para terminar bailando con mucha alegría junto a sus familias.