Ambos trastornos alimentarios suelen tardar entre 6 meses y un año en ser identificados. Recomiendan acudir primero a un psicólogo o psiquiatra y nutricionista apenas aparecen los síntomas más leves.
Tanto la anorexia como la bulimia son dos trastornos alimentarios que se están detectando en edades cada vez más tempranas, como en chicas de entre 11 y 12 años. Según la Asociación de Lucha contra la Bulimia y la Anorexia (Aluba), ambas alteraciones, que son las más comunes de la conducta en el acto de comer, no tienen relación directa con la comida sino que su raíz está en el miedo a vivir y a crecer. Las señales más claras de estas enfermedades se descubren a través del rechazo a mantener el peso corporal por edad y talla lo que ocasiona una pérdida importante de peso.
En la aparición de los trastornos alimentarios juegan un papel importante diversos factores como, por ejemplo, los genéticos y familiares. No obstante, es el entorno social y educacional el que más predispone a los adolescentes a sufrir estas enfermedades. Expresó la Lic. en Nutrición María Lis Ponzio.
Secuelas evidentes
Los problemas que ocasionan estos trastornos tienen también sus consecuencias durante la edad adulta como, por ejemplo, alteraciones del ritmo cardiaco, hepáticas, cutáneas, osteoporosis o problemas psicológicos. No obstante, estos efectos secundarios se pueden mitigar.
Finalmente, Ponzio ha asegurado que en un 80 u 90% de los casos los enfermos se curan y pueden hacer una vida prácticamente normal. «Aunque la bulimia tiene ciertas características personales que acompañan al paciente durante toda su vida, se logra que aprenda que hay cosas que no se pueden hacer porque son nocivas para su salud. Con la anorexia la tasa de curación también es alta, aunque cuando es crónica las secuelas son mucho más graves», advierte.
Fuente: Programa Televisivo Prevención y Salud.
Estreno Lunes 1° de Octubre, Reiteración Jueves 20hs y Sábados 12,30hs.
Lic. en Nutrición María Lis Ponzio.