Durante una entrevista, el Presidente de la Junta Directiva de la denominación, Allison Phinney, se refirió al más simple de los textos que vio en una Iglesia Metodista cercana situada en el área de South End, Boston: “Dios es Amor”. “Usted es Amado”. “Justicia”. Dice Phinney: “El materialismo no satisface. Es el Espíritu, Dios, el que nos lleva a renovación de vida, cambiando el pensamiento y revelando el poder de la iglesia”.
La expresión “Renovación de vida” —tomada de la Biblia— fue esencial en la asamblea de este año. El tema “Sintamos la energía divina del Espíritu, que nos lleva a renovación de vida”, pertenece al libro de texto de la denominación, Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras, escrito por la fundadora de la iglesia, Mary Baker Eddy. La asamblea reflexionó sobre los desafíos y las promesas que enfrentan muchas denominaciones cristianas en este período.
Esos mismos desafíos han llevado a muchos a apelar a sus valores fundamentales como personas de fe, subrayó la junta. En estos valores está el poder que renueva vidas individuales y revitaliza a las iglesias y a la sociedad como un todo.
Hay un despertar, afirmó Phinney, al hecho de que “tenemos que trabajar juntos, que se requiere el cristianismo práctico, que los Científicos Cristianos llaman curación, tan evidente en la vida y el amor de Cristo Jesús”. Este despertar está trayendo a luz “un nuevo espíritu de alegría y curación en nuestro propio movimiento, en el preciso momento en que comunidades de todo el mundo están buscando respuestas más profundas a las necesidades humanas”.
El reciente lanzamiento de la edición digital del periódico fundado hace 109 años, The Christian Science Monitor, es el resultado de esta búsqueda más profunda de valores fundamentales. Según las autoridades de la iglesia, representa un modesto nuevo comienzo dirigido no tanto al número de visitantes en Internet como al ideal básico del Monitor: la curación y el periodismo imparcial. “Estamos viendo demandas cada vez más exigentes de tratamiento justo para con todos los miembros de la sociedad humana”, señaló Phinney, “y sabemos que es el Espíritu, Dios, la influencia y la energía divinas, el que está tocando el corazón de la humanidad”.
La nueva presidenta de la iglesia presentada en la reunión, Irmela Wigger, de Hamburgo, Alemania, es practicista y maestra de la Ciencia Cristiana activa en el ministerio de la curación espiritual. Tras sufrir un trágico incidente de violencia en su familia hace algunos años, su familia de iglesia la ayudó a salir adelante. “Iglesia significa servir a Dios”, dice, “y a partir de allí recibimos un influjo de Amor —el amor de Dios— que no pueden imaginarse”.
Según la secretaria de la iglesia, Suzanne Riedel, se incorporaron a la iglesia nuevos miembros de 34 países, entre ellos Australia, Chile, República Democrática del Congo, Francia, Indonesia, Mauritania, México, Portugal, Togo, Uruguay y Zimbabue, así como del Reino Unido y los Estados Unidos. La asamblea incluyó testimonios de curación e informes acerca del progreso de la iglesia.
Fundada hace 138 años, la Iglesia de Cristo, Científico, es una denominación cristiana basada en la Biblia. El uso del término “Ciencia” se refiere a lo que Mary Baker Eddy percibió como las leyes espirituales de Dios de la forma en que las comprendió y demostró Jesús. Los miembros provienen de distintos orígenes y trabajan en los campos más variados, como ser las ciencias físicas. El integrante de la junta Rich Evans afirma: “No vemos el compromiso espiritual serio como equivalente a la ignorancia o la creencia irracional”. Las conclusiones a las que llegó la fundadora de la Ciencia Cristiana “fueron no tradicionales en algunos aspectos, pero ella reflexionó profundamente acerca de la relación entre el cristianismo práctico y la prueba demostrada del gran amor de Dios por la humanidad”.