Entre las 14 y 18horas las tejedoras se renovaban, algunas armaban mantas, otras continuaban tejiendo cuadraditos y muchas los acercaron ya hechos desde sus casas.
Se pudo compartir una hermosa tarde donde la solidaridad fue la protagonista y donde, no falto el mate, mientras se elaboraban los tejidos.
Imágenes: Gentileza Yanina Carnebale.