San Jorge El padre de la joven que denunció que fue violada luego de ingerir una jarra en un bar habló sobre lo ocurrido.
Julio, el padre de Narcisa, la joven de 18 años de San Jorge que hace 20 días denunció haber sido abusada sexualmente tras ingerir una bebida aparentemente adulterada, habló sobre lo sucedido y reclamó a las autoridades judiciales que no dejen de investigar. A pocas horas de una marcha programada para el atardecer de este miércoles en plaza San Martín contó a La Capital cómo transita la angustia de no poder establecer qué le ocurrió a la joven.
“Quiero que lo que le pasó a mi hija se sepa en todo el país. Estamos en una situación donde vemos todo muy tranquilo. No sé si esto funciona así pero como padre me siento muy triste y desamparado. Y no quiero que le ocurra a otra joven”, indicó para graficar el difícil momento que le toca vivir a la familia.
En cuanto a lo sucedido, que despertó toda clase de rumores y posturas encontradas en la sociedad sanjorgense, el papá de la adolescente dijo que “a mi hija le pusieron algo en la bebida y luego abusaron de ella. Pero con las declaraciones que hizo el fiscal en medios locales parece que ella tuviera la culpa de todo. Como padre estoy muy intranquilo y quiero que esto se esclarezca. Todavía no pudimos hablar con el fiscal, Carlos Zoppegni. Cuando fue mi esposa él no la pudo recibir”, expresó.
“Nos sorprendió que según las declaraciones que hizo dio a entender que mi hija tenía una relación previa con el o los abusadores, lo que no condice con las declaraciones de ella”, expresó y aseguró “según contó nunca tuvo una relación con esas personas, pero la hacen aparecer como la culpable de lo que le pasó”.
Según lo que relató el papá de Narcisa “cuando llegó a casa ese día estaba muy mal. Se acostó a dormir y, al rato, cuando se levantó habló con mi esposa, que no es su madre biológica, pero es como si lo fueras porque ella la crió. Me contaron lo que pasó al mediodía y esa tarde fuimos a la policía a hacer la denuncia correspondiente”.
“Mi hija declaró que había tomado una jarra de Skyy (vodka) en un bar cerca de casa y lo hizo a pesar de que los amigos que estaban con ella le dijeron que eso estaba feo, que estaba mal. Narcisa me contó que tomó media jarra y que después de eso no recuerda nada más”, relató Julio.
El teléfono de Narcisa fue secuestrado para la causa pero la familia aún desconoce detalles de la marcha de la investigación. “No estoy conforme respecto a cómo está actuando la Justicia. Quizás estoy equivocado y el día de mañana pensaré distinto pero hoy nos sentimos muy solos, a pesar del apoyo que recibimos de la gente”.
Estudiante
Narcisa está cursando quinto año en una escuela sanjorgense y según contó Julio “es una chica que no tiene la costumbre de andar por la calle. Va a la escuela y los fines de semana trabaja como mesera en un bar. No sale sin pedir permiso. Generalmente sabemos dónde está”.
De acuerdo al papá, cuando Narcisa despertó tras haber vuelto de una fiesta, le relató a su mujer lo sucedido y le nombró a uno de los principales sospechosos, sobre quien no recae aún ninguna imputación formal.
“Ella no recuerda haberle nombrado a esta persona durante el momento que habló con mi señora. Pero recordó que esa persona la estaba vistiendo, que le puso su ropa interior”. Según Julio, Narcisa conoce al hombre porque éste concurre al bar donde ella trabaja.
A 20 días del confuso episodio en el que Narcisa manifestó haber sido violada y que las autoridades judiciales deberán dilucidar, el papá de la joven aseguró que “ella está bien, pero se nota que está asustada y eso lo vemos en pequeños detalles que surgieron después de lo que sufrió. Por ejemplo, ahora duerme con la luz prendida, algo que ella no hacía antes”.
En cuanto a si recibe algún tipo de atención psicológica, Julio explicó que “por el momento no, porque ella no quiere. Está enojada porque se siente desamparada ya que me explica que lo que dice el fiscal y la gente no tiene nada que ver con lo que ella declaró el sábado 23 a la tarde”.
La cronología de los hechos indica que tras contarle lo sucedido a su madrastra y a su padre en el mediodía de ese sábado, fueron a la comisaría a radicar la denuncia. “Fue cerca de las 13.30. En la comisaría llamaron a una mujer policía que atiende este tipo de denuncias, pero como se encontraba en El Trébol se demoró un rato. Luego le dieron un turno para concurrir al hospital a las 15.30 para hacer las revisiones. Cuando la analizó la médica halló indicios de violación y debieron inyectarle suero porque mi hija todavía se sentía mareada producto de lo que le dieron para tomar a la noche. Después fue a declarar alrededor de las 18”.
Julio indicó que “aún desconocemos si llegaron los resultados de las muestras que le tomaron. Nadie nos avisó nada”. También dijo que según lo que le manifestó la abogada que los patrocina es que se está analizando material de cámaras de seguridad. “Pero no tengo mayor información”, dijo y puntualizó una vez más “quiero que esto se conozca porque hay muchas cosas que no me cierran y tengo miedo por mi hija y de que nunca sepamos bien qué pasó”.
Fuente: Luis Emilio Blanco – La Capital