Fue un arduo trabajo que se viene proyectando y amasando desde la gestión de Javier Meyer y queríamos darle ese impulso al Museo de que no sea un lugar que contenga cosas antiguas, sino que sea un lugar abierto y de encuentro para todos sin diferenciar franjas etareas y que venir al museo sea reencontrarnos con nuestro origen de manera agradable y segmentada.