El crecimiento físico consiste en aumento de estatura y cambios en las proporciones corporales, y se presenta de dos maneras, una lenta y otra rápida; las etapas de la vida que manifiestan el crecimiento rápido son: entre el nacimiento y un año, y entre 12 y 18 años, ésta última es la que abarca la adolescencia. El crecimiento físico en la adolescencia involucra las características sexuales tanto primarias como secundarias, es lo que se conoce propiamente con el nombre de pubertad, el término deriva del latín pubertas, cuyo significado es virilidad, esto es, biológicamente el individuo tiene madurez para la reproducción, más no madurez emocional.
Intelectualmente en la adolescencia se empieza a pensar en términos abstractos, ya se es capaz de hacer inferencias y de razonar para la toma de decisiones adecuadas.
Psicosocialmente, se pretende lograr cierto grado de autonomía e independencia de los padres, se busca formar una identidad, por lo que los padres deben tener un estilo educativo definido para poder ayudarles, ya que es preciso la guía adecuada y la sensibilidad para determinar en qué momento intervenir, porque en algunos aspectos el adolescente podrá tomar sus propias decisiones sin problema, pero en otras no, y es cuando los padres deben inmiscuirse, encauzándolo por el camino correcto.
Los tres desarrollos se interrelacionan provocando los problemas de salud tanto física como mental. Los principales problemas que se presentan en la adolescencia son los problemas alimenticios lo cuales, independientemente de que por sí solo los adolescentes presentan depresión y baja autoestima, los trastornos alimenticios también las inducen.
Fuente Programa Televisivo: “Prevención y Salud”.
Psic. Melina Monti. Programa Tv. Prevención y Salud. Lunes 16 de octubre 13,30hs.
Reiteración: Jueves 20hs y sábado 12,00hs.