El tratamiento de PRP consiste en la extracción de una muestra de sangre, la cual es sometida a un novedoso tratamiento, con la que se puede obtener el máximo número de plaquetas, para después reinyectarla en la piel como si de una mesoterapia se tratara. De esta forma, se conseguirá estimular la formación de colágeno.
Es un tratamiento restitutivo que produce importantes beneficios para la piel envejecida, restaurando la vitalidad cutánea que se ha ido perdiendo. Aparte de la ventaja de prometer retrasar los efectos del paso del tiempo, otra de sus ventajas es que se basa en la utilización de una sustancia biológica fabricada por el propio organismo, libre de productos químicos y exenta de producir riesgos. El plasma rico en plaquetas es un derivado de la sangre que estimula la producción de colágeno, elastina y tejido epidérmico, lo que se puede traducir en la obtención de una piel más tersa, luminosa y de mejor calidad.
Además de generar el colágeno que ayuda a mejorar la textura y tonalidad de la piel, sirve, a su vez, para atenuar manchas producidas por el acné, suavizar cicatrices y eliminar las arrugas más finas, por lo que puede ser utilizado tanto por personas de piel madura, como por otras de piel más joven.
El tratamiento de PRP ofrece el plus de poder combinarse con otros tratamientos para conseguir unos resultados más óptimos, eso sí, pasados entre 7 y 14 días después de la primera sesión. La Dra. Rocío Vidal junto con su equipo, bioquímica y cosmiatra, recomiendan hacer un seguimiento de las sesiones unas 3 veces al año dependiendo del tipo de piel de cada persona.
Fuente: Programa Prevención y Salud. Dra. Rocío Vidal. Medicina Estética.
Programa Tv. Prevención y Salud. Lunes 7 de noviembre 13,30hs.
Reiteración: Jueves 20hs y sábado 12,30hs