Sabemos que la preocupación por el peso suele dispararse por urgencias como la llegada del verano, un evento en la vida personal, vacaciones, etc. Por eso y atendiendo a las necesidades de nuestros pacientes, elaboramos un plan para el descenso rápido de peso, sin descuidar la progresión hacia un plan posible en el largo plazo.
La Licenciada expresó: “La recuperación del peso al dejar un tratamiento, aunque sea parcial, es la consecuencia lógica del abandono del mismo, por eso las estrategias de mantenimiento son fundamentales. Si tu peso hoy no es saludable, o tu imagen no es la que quisieras ver en el espejo, no dudes en contactar a un profesional a fin de encaminarte hacia tu bienestar”.
“En nuestra propuesta incluimos planes alimentarios con dieta personalizada y adecuada a las necesidades de cada paciente: hipocalórica, hipograsa, disociada (proteica, desintoxicante, frutas), para la personas que trabajan, vegetarianas, deportistas, embarazadas, adolescentes, adultos mayores etc”. Informó Lis Ponzio.
Algunos consejos útiles para mejorar tu calidad de vida
Realizá varias comidas al día (cuatro a seis). Así evitarás “acumular hambre” y además realizarás un gasto extra de energía al digerir los alimentos. Comiendo una sola vez al día aumentarás más de peso y tendrás más posibilidad de “perder el control”.
A igual cantidad de calorías, las contenidas en las grasas, especialmente en las de origen animal, te producirán mayor tendencia a depositarlas en tu cuerpo. Quitar la grasa visible antes de la cocción, pero no olvidar que las carnes poseen grasa entre las fibras. El pollo puede contener más grasa que ciertos cortes de carnes rojas.
Incluir pescados de mar en tu alimentación, dos veces en la semana como mínimo, por sus propiedades dietéticas y nutritivas.
Los alimentos de panadería, como facturas y tortas ejercen un efecto metabólico que lleva a que sean consumidos en gran cantidad.
No olvidar los beneficios que aportan las fibras (contenidas en granos integrales, frutas, vegetales y legumbres), que aumentan la saciedad por aumento de volumen en el estómago, mejoran el funcionamiento intestinal y disminuyen el colesterol.
Una buena opción son los vegetales verdes y crudos adherezados con jugo de limón o vinagre y sólo una cucharita de aceite, preferentemente de oliva.
Sé activa/o. En la medida de lo posible, realizá ejercicio físico programado. Aumentá el movimiento en las actividades cotidianas. Así aumentará tu gasto de energía y te sentirás mejor.
Fuente Programa Televisivo: “Prevención y Salud”.
Lic. en Nutrición: María Lis Ponzio.
Programa Tv. Prevención y Salud. Lunes 7 de agosto 13,30hs.
Reiteración: Jueves 20hs y sábado 12,00hs.