Desde fines del 2013 viene realizándose en la provincia de Santa Fe, con más de 350 participantes en los puntos de alfabetización repartidos en 18 localidades: Rosario, Centeno, Lucio V. Lopez, Tortugas, Venado Tuerto, Totoras, Salto Grande, Granadero Baigorria, Coronda, Oliveros, San Lorenzo, General Lagos, Ataliva, Alto Verde, Rafaela, Rincón, El Abasto y Recreo.
El RENATEA tiene, como fines específicos el registro, fiscalización y seguridad social respecto de la actividad agraria y de todos los trabajadores del sector que se desempeñan en las distintas unidades productivas regionales que tienen desarrollo en todo el territorio del país. En este sentido busca la promoción de derechos del trabajador agrario y su familia de manera integral, tomando a la alfabetización como una política pública prioritaria.
En este marco, la propuesta de trabajar en la alfabetización se vincula no solo a posibilitar una herramienta necesaria y fundamental para desenvolverse en un mundo letrado, sino también restablecer un derecho esencial para la constitución identitaria de los sujetos.
El Programa de Alfabetización RENATEA se lleva a cabo a partir de la formación de facilitadores voluntarios, que comprometidos con su realidad local, realizan el relevamiento de la población, desarrollan las clases con un respaldo de contenidos audiovisuales, y acompañan el proceso de aprendizaje de los alfabetizandos, motivándolos y asistiéndolos.
En este último año, el Programa en Santa Fe alcanzó la convocatoria de más de 160 personas que desean aprender a leer y a escribir, con el trabajo de más de 46 facilitadores que lo llevan adelante. Uno de los objetivos principales es declarar territorios libres de analfabetismos en el territorio provincial.
El RENATEA motivando la alfabetización de los trabajadores rurales registrados crea el Suplemento Rural Complementario (SURCO), una prestación económica que tiene como objetivo posibilitar la asistencia a las clases y la adquisición de los materiales necesarios.
Recuperando experiencias
Ana, vive en el campo con su familia y tiene un emprendimiento porcino, es oriunda de Lucio V. López y está cursando el Programa, de lo que expresa: “Es importante para mi, es lindo, me gusta, me hace sentir bien porque es bueno para mi familia. Estoy contenta”. Este proceso pudo concretarlo con la compañía y apoyo de Cecilia, vecina facilitadora de la localidad, que cree que “esta experiencia permite fortalecer los lazos sociales de la comunidad, nos permite pensar y actuar sobre nuestro presente y futuro, donde todos podamos pensarnos como sujetos de derecho”.
En Granadero Baigorria se generó una experiencia significativa junto un equipo de la Municipalidad local, donde se alfabetizaron más de diez personas con capacidades diferentes. Se suman a la región dos puntos de alfabetización situados en la ciudad de Rosario, uno organizado por estudiantes universitarios que hacen trabajo barrial en Barrio Ludueña y otro en la Escuela “Cacique Taigoyé” donde aprenden los padres de los niños de la comunidad toba.
La localidad de Centeno convirtió a esta propuesta en un proyecto educativo institucional, donde los alumnos de 4º año de la Escuela “José Manuel Estrada” se comprometieron como facilitadores. Jorge, uno de los alfabetizandos que tuvo que dejar la escuela en 2º grado, y aprendió a leer y a escribir junto a los chicos, considera:: “es lo que siempre uno anhela, ver un libro y saber lo que el libro dice, leerlo”. Una de las estudiantes que acompañó este proceso sostuvo: “nunca pensé que pudiéramos llegar a hacer esto”. En la graduación realizada, Jorge concluyó “hay gente que le da vergüenza pero tiene que hacer un esfuerzo y venir. Le va a cambiar la vida”.