El desgarro puede producirse por contracción (con un esfuerzo que supera la capacidad biológica del músculo para resistir la tensión) o elongación (por un estiramiento exagerado). Un calentamiento adecuado antes de la actividad física reduce la posibilidad de sufrir un desgarro, aunque no la anula por completo. El desagarro también puede producirse por exceso de actividad, cuando la persona siente cansancio en los músculos pero sigue realizando esfuerzos.
Generalmente, las personas más jóvenes (de 30 a 60 años) son más propensas a experimentar dolores de espalda por una distensión muscular lumbar o surgidos del espacio intervertebral mismo (p.ej., una hernia discal lumbar o la discartrosis).
Causas comunes de la lumbalgia en adultos más jóvenes
Síntomas: dolores fuertes o sordos en la parte inferior de la espalda después de realizar actividades o un movimiento repentino o luego de levantar algo pesado
La lumbalgia puede manifestarse mediante cualquier combinación de los siguientes síntomas:
Dificultad para moverse que puede ser lo suficientemente grave como para impedir que el paciente camine o se ponga de pie
Dolor que no se irradia por la pierna o un dolor que también pasa por la ingle, la nalga o la parte superior del muslo, pero que rara vez llega debajo de la rodilla
Dolor que suele ser sordo
Espasmos musculares que pueden ser graves
Área localizada que es dolorosa con la palpación
Posibles causas: distensión muscular
Una de las causas más comunes de la lumbalgia aguda es la distensión de un ligamento o de un músculo de la espalda. Al levantar algo pesado, torcerse o realizar un movimiento brusco, puede producir un estiramiento de los músculos o ligamentos o provocar desgarros microscópicos.
El grado de dolor por una distensión muscular lumbar puede variar de una molestia leve a un dolor fuerte e incapacitante, según el grado de la distensión y de los espasmos musculares lumbares provocados por la lesión. Las distensiones de la espalda con frecuencia se curan por sí solos, con la ayuda de alguna combinación de descanso, aplicación de hielo o de calor, antinflamatorios, estiramientos leves y progresivos y ejercicios para la parte inferior de la espalda.
El término «cervicalgia» coloquialmente conocido como “dolor de cuello”, es un término que describe una “algia o dolor en la región cervical”. Algunas enfermedades o patologías relacionadas con la cervicalgia, también pueden afectar al brazo con un hormigueo punzante, debilidad y dolor irradiado denominado cervico-braquialgia.
Otro tipo de dolor cervical muy relacionado con la cervicalgia y que se caracteriza por espasmo muscular de la musculatura del cuello es la tortícolis; se define comúnmente como un dolor agudo en el cuello causado por una prolongada posición no fisiológica durante mucho tiempo (por ejemplo: una persona que se queda dormida con una inclinación del cuello o girada por una hora). Todo el mundo piensa que la tortícolis es consecuencia de un enfriamiento, pero no lo es. Hay un espasmo muscular del músculo esternocleidomastoideo o contracción que fija las vértebras.
A lo largo de la vida, alrededor del 80% de la población sufre o ha sufrido de dolor de cuello y estadísticamente afecta a más mujeres que hombres. Los pacientes no suelen tener más de 40 años de edad y suelen tener una ocupación sedentaria; trabajando por lo menos 8 horas al día en el ordenador o conduciendo, además pasan su tiempo libre en actividades no-dinámicas (leer o ver la televisión o jugar a video juegos durante largos periodos).
Fuente Programa Televisivo: “Prevención y Salud”.
Lic. Maria Laura Perugini.
Programa Tv. Prevención y Salud. Lunes 17 de julio 13,30hs.
Reiteración: Jueves 20hs y sábado 12,00hs.