Decenas de miles de personas empezaron a ingresar a la muestra recién pasado el mediodía, por lo que durante la tarde fue incesante el ir y venir de esa marea humana de una punta a la otra de AgroActiva. Esta situación suele repetirse en las últimas ediciones debido a que en la jornada final suele visitar la expo el público de la zona que arriba al predio al salir de sus empleos.
De todas maneras, para el público específico las dinámicas se realizaron con el cronograma completo y durante todo el día se escuchó el ruido de los motores de tractores, cosechadoras, pulverizadoras y aviones que, desde el aire, mostraron sus cualidades para siembra y fumigación. También en ganadería hubo actividad con los remates de porcinos, ovinos, caprinos y camélidos.
Asimismo, otro de los sectores que tuvo intenso movimiento durante el sábado fue el de Aeroaplica. Allí las personas pudieron hacer vuelos de bautismo en avión, helicóptero y planeador. Además, algunos que buscaban más adrenalina se animaron al salto en paracaídas.
Cerró un año más, el público volvió a decir presente e incluso superó en cantidad al de la edición pasada. En definitiva “la máquina de llevar gente” le quedó chica a AgroActiva.