FUENTE: PERIODICO EL INFORME DE LA CIUDAD (CAÑADA DE GOMEZ)
Se celebró en la ciudad de Carcarañá la tercera reunión interdisciplinaria perteneciente al ciclo de jornadas mensuales que se vienen realizando en distintas localidades del Distrito Judicial N° 6, en la búsqueda de políticas de actuación coordinadas para lograr un tratamiento más eficiente y adecuado en los casos de delitos contra la integridad sexual y violencia familiar y de género, preservando la integridad física y psicológica de las víctimas y su núcleo familiar.
La misma contó con la apertura de la Intendente local, Sra. Verónica Schuager quien se comprometió a continuar y profundizar la política de asistencia a las víctimas de este tipo de delitos que lleva adelante el Municipio a su cargo. Además, participaron el Dr. Gustavo Lorenzo de la Defensoría de Niñas, Niños y Adolescentes, el Psicólogo Matías Gentina de la Subsecretaría de Derechos de Niñez, Adolescencia y Familia, la Dra. Marianela Martin, Fiscal Adjunta de la Unidad Fiscal Especial de Delitos Sexuales de la Fiscalía Regional de Rosario, la Lic. Marcela Santolin, Subsecretaria de Persecución Penal de la Fiscalía Regional Rosario, la Dra. Beatriz Liliana Favret, Jueza del Juzgado de Primera Instancia de Familia de Cañada de Gómez, la Dra. Luciana Vallarella Secretaria de Gestión Administrativa y Procesal de la Unidad Fiscal de Cañada de Gómez, la Dra. Gabriela Lescano Fiscal del Distrito, autoridades del Servicio Penitenciario de la Provincia, así como también profesionales de las distintas áreas sociales de las Municipalidades que componen el Distrito Judicial N° 6.
En diálogo con El Informe, la fiscal Gabriela Lescano dijo lo siguiente:
G.L.: Es una reunión interdisciplinaria con efectores oficiales tanto municipales, judiciales como comunitarios que son los profesionales que intervienen interdisciplinariamente tanto psicólogos, asistentes sociales y abogados. No toda la realidad judicial es la que captura estas cifras, muchas se llaman cifras negras, no son capturadas con las denuncias. El objetivo concreto sería que este trabajo de campo que realizan los distintos profesionales pueda ser cubierto por decisiones judiciales, incluso incorporado con la sola palabra que puede llevar adelante a lo mejor un psicólogo con la escucha.
¿Cuáles serían esas conclusiones más importantes a las que han arribado?
G.L.: Las conclusiones fueron tratar de ver cuáles son nuestros quiebres y cuáles podrían ser nuevas herramientas. Lo primero es que la primera escucha que hay sobre estos dos temas, tanto en abuso sexual como violencia de género, sea recibida por una persona que esté capacitada para poder hacer luego el enlace que corresponde con los distintos profesionales y sobre todo para que estos temas no se repitan, o sea que no solo hay que revictimizar a las víctimas sino lograr que no se repita el delito.
¿De qué estamos hablando concretamente cuando hablamos de violencia de género o violencia familiar?
G.L.: En primer lugar hay que situarse donde se realizan estas violencias de género, si se dan dentro del ámbito familiar. Implica tanto el maltrato físico como psicológico, de hecho primero empieza psicológicamente y luego físico, por eso una persona que va caminando en la calle puede ser golpeada y rápidamente denuncia, entonces, ¿cuál es la diferencia? Que en el seno familiar el maltrato comienza con lo psicológico y continua en la mayoría de los casos con lo físico y a veces como hemos escuchado públicamente, sobretodo en estos últimos tiempos, es que suele terminar con homicidios con reiteradas puñaladas a la víctima.
Entonces cuando uno le pregunta a la madre si va a instar penalmente, hay que registrar a los niños que puedan estar involucrados y su interés para protegerlos. Y antes que el abogado del niño lo que hay que fijar es el representante del niño. Antes cuando se cometía un delito se quitaba la patria potestad, hoy es la responsabilidad parental, lo primero que hay que mirar es si ese niño tiene un representante natural como es el padre o la madre según de que estemos hablando. Hay que buscar un abogado que es el abogado del niño para que respete y defienda todos esos derechos vulnerados de este niño.
¿En este marco cuál es la realidad en el Distrito Judicial N° 6?
G.L.: Siempre tengo esperanza que todo mejore pero la realidad es muy dura. Hay una cifra que se llama la cifra negra que es en donde no llega la gente, o sea, donde estos hechos ocurren y realmente esta gente no está cubierta desde ningún lugar, ni comunitario, ni municipal, ni judicial y es mucha más cantidad de la que visiblemente tenemos. Pero lo importante a diferencia de antes es que ahora se puede hacer visible.
Lo que yo percibo de Cañada de Gómez es que hay muchísimos profesionales trabajando con trabajo de campo, o sea, yendo al domicilio, citando a la familia, entrevistando a los niños, a los padres, realmente con mucho compromiso. Antes estas situaciones no eran vistas así, no se hablaba, no se metían, no se denunciaba, era parte de lo que le había tocado vivir. En cambio ahora se pasa de lo invisible a lo visible, de algo subjetivo a algo más objetivo. Tenemos que seguir capacitándonos y empleando nuevas herramientas para que realmente se haga efectiva nuestra ayuda.
Uno de los temas que también se incorporó es la cámara Gesell para ver cómo se realiza. ¿Qué implica la cámara Gesell? Es un espacio donde el chico puede hablar en lo posible con un psicólogo entrenado para realizar la entrevista y en donde no son preguntas directas como se hacían antes sobre el abuso sexual por ejemplo. Entonces permite que uno no invada la intimidad del chico más de lo que ya su realidad.
¿Qué indican hoy por hoy acá en este Distrito Judicial las estadísticas oficiales?
G.L.: El año pasado había realizado una estadística de denuncias. El 98% de las causas que ingresan acá es por temas de violencia de género, esto ocurre también en las otras ciudades. La mayoría tiene que ver con el seno familiar, entonces como es un tema de palabra, o sea, la amenaza por ejemplo, la mayoría se archivan. He incorporado con un informe a las causas para que esto tenga un impacto como prueba. Cuando se trate solo de palabras evaluadas por los psicólogos que están trabajando con las distintas familias, lo mismo pasa con el abuso sexual, que la palabra del niño al incorporarse por un informe psicológico sea lo suficientemente contundente, decisivo y que influya. A veces no se le da tanto lugar al informe psicológico y al trabajo de campo pero lo que yo quiero hacer es justamente que se dé lugar, que se respete ese espacio y ese trabajo de campo realizado por psicólogos y asistentes sociales.
El próximo 20 de abril en la ciudad de Las Rosas habrá una nueva reunión de trabajo donde además participarán representantes de la Dirección de Niñez de Rosario, del Ministerio Público de la Acusación en la oficina de violencia de género, de la Defensoría del Pueblo y distintos profesionales con el objetivo de seguir capacitando en esta red de Salud y Justicia