“El macrismo y el kirchnerismo discriminaron por igual a la provincia”, asesta el primer candidato a diputado nacional por Consenso Federal. Estévez considera que hay un 40 por ciento de la sociedad que no se quiere involucrar ni con el Frente de Todos ni con Juntos por el Cambio. “Santa Fe hace un aporte anual a la Nación de noventa mil millones de pesos, solamente en impuestos a las exportaciones. Y no vuelve un peso”, grafica el hijo de Guillermo Estévez Boero fundador del Partido Socialista Popular.
—¿Santa Fe puede resultar una excepción respecto de la polarización entre el macrismo y el peronismo? ¿El hecho de que gobierne el Frente Progresista puede permitir la aparición de Consenso Federal como alternativa?
—Santa Fe necesita un gobierno nacional que no lo discrimine. Y el kirchnerismo y el macrismo discriminaron por igual a la provincia. El kirchnerismo generó una deuda que hoy ronda los cien mil millones de pesos, el macrismo ni siquiera hizo una propuesta de cargo y ninguno de los dos se hizo cargo de las obras nacionales. El gobierno nacional ni siquiera terminó las refacciones en el Monumento Nacional a la Bandera. Es muy importante que Santa Fe le envíe un mensaje: necesitamos un gobierno nacional diferente. Y la posibilidad de tener un gobierno nacional diferente es con Roberto Lavagna.
—¿Y la gente busca una alternativa diferente?
—Palpo que hay un 40 por ciento que no se siente identificado ni con e macrismo ni con el kirchnerismo, independientemente de que voten en un ballottage, por miedo al otro. Ese 40% no tiene expectativas en que un gobierno de Fernández o de Macri pueda resolver los problemas. Eso es lo peor de la grieta: la falta de expectativas respecto de un futuro diferente. Los problemas de hoy fueron generados por el macrismo y el kirchnerismo, son las dos caras de una misma moneda.
—¿No hay más federalismo ahora, con el gobierno de Macri, que con el de Cristina? Ganaron casi todos los oficialismos en las provincias.
—La provincia de Santa Fe hace un aporte anual de noventa mil millones de pesos, solamente en impuestos a las exportaciones. Y de ese dinero no vuelve un peso a la provincia. Ejemplo: Ruta 11. No hicieron nada de lo que prometieron. Entonces, transitar en alguna de las rutas nacionales en Santa Fe es jugar a la ruleta rusa. Esa discriminación se observa todos los días. A Santa Fe la abandonaron a su suerte en términos de seguridad pública.
—¿El gobierno nacional abandonó a su suerte a Santa Fe?
—Absolutamente. Los dos. El kirchnerismo y el macrismo hacen política con la inseguridad y no hacen lo que tienen que hacer: aprobar una ley de decomiso para los delitos federales, que es uno de los principales flagelos. Ni el macrismo ni el kirchnerismo pueden proponer una Argentina diferente.
—¿Mensura que puede haber corte de boleta importante en la provincia de Santa Fe? Di Pollina dijo que no votará a Lavagna pero sí a usted y, desde el peronismo, les están reclamando un voto útil a favor de Fernández?
—Santa Fe necesita diputados nacionales que defiendan a Santa Fe, y no que vayan a Buenos Aires a meterse adentro de la grieta. Cada vez que haya un debate los diputados santafesinos tenemos que pelear por nuestra provincia. Los diputados nacionales actuales quedaron inmersos en ese monstruo de dos cabezas que es la grieta entre el macrismo y el kirchnerismo.
—¿Qué pasa con la deuda que Nación mantiene con Santa Fe?
—La propuesta de pago nunca llegó. El monto de cien mil millones de pesos equivale a 75 mil viviendas, más de tres mil kilómetros de rutas nuevas. Lo primero que tienen que hacer es pagar esa deuda, que se generó durante el gobierno de Cristina. El gobierno nacional actual nunca dio respuesta. La deuda es de dinero, y los santafesinos decidiremos en qué lo invertimos.
—La resolución, dicen algunos, es inminente. Y le vendría muy bien al gobierno de Perotti.
—Sí, claro. Esperemos trabajar con Perotti para reclamarle al próximo gobierno nacional esta deuda que corresponde. Me llama la atención que Alberto Fernández diga que la va a pagar cuando son los mismos que la originaron. Corresponde que se le devuelva el dinero a Santa Fe.
—¿Cuál es su expectativa de fondo de cara a las Paso del domingo próximo?
—Darle un mensaje al kirchnerismo y al macrismo de que necesitamos un gobierno distinto, de consenso, que garantice acuerdos, honesto, transparente, que nos posibilite salir del momento en que estamos. Lavagna es el mejor piloto de tormentas para este momento. Es honesto, tiene sapiencia para manejar la economía, negoció una deuda externa pensando en los argentinos y argentinas, no en los intereses del FMI. Lavagna es una persona que se fue del gobierno de Néstor Kirchner denunciando la corrupción.
—¿Tras la derrota en la provincia, se viene una nueva etapa en el socialismo?
—Se viene una dinámica política distinta en el progresismo santafesino. El 75% de los santafesinos vive en localidades gobernadas por el Frente Progresista. Hay que ensanchar la base de sustentación del Frente, volver a generar ámbitos de participación. Vamos a colaborar en lo que sea positivo del gobierno de Perotti.
—¿Qué es lo primero para hacer desde una banca?
—El tema de la deuda por coparticipación es fundamental. Esos cien mil millones permiten una planificación muy importante hacia futuro. También trabajar por las tarifas, que están ahorcando a las pymes, a los clubes, y reclamar por las obras que el Estado nacional tiene que hacer en Santa Fe. Pelear para que haya una mayor presencia de fuerzas federales, nuevos juzgados federales.
—¿Va unido el socialismo detrás de Lavagna-Urtubey, al margen de lo que dijo Di Pollina?
—Siempre hay distintas miradas en una coalición política, el desafío es trabajar en las coincidencia. Y la principal coincidencia es superar este enfrentamiento entre el kirchnerismo y el macrismo, que le hace mal a la Nación. Ellos se pelean y rifan el futuro del país.
Por Mauricio Maronna.