El bótox no es sólo estético: también puede ser un aliado frente a la sudoración excesiva.
La toxina botulínica se ha convertido en una alternativa cada vez más fuerte para combatir la sudoración excesiva frente a los antitranspirantes.
Los tratamientos rejuvenecedores de la piel están ganando terreno. Son asequibles, accesibles y no es necesario pasar por el quirófano. Sin embargo, todavía existe confusión entre unos y otros. La toxina botulínica, el ácido hialurónico y la mesoterapia son las mejores alternativas. ¿Para qué sirve cada uno de ellos?
Bótox o toxina botulínica
Este producto relaja los músculos de forma temporal, hecho que hace disminuir las arrugas al reducir los movimientos marcados en las líneas de expresión y evitando que la piel se dañe más y que la profundidad de la arruga aumente.
Ácido hialurónico
El ácido hialurónico es una molécula que se encuentra en el organismo de forma permanente y natural y se encarga de hidratar y mantener tersa la piel. El ácido hialurónico retiene el líquido bajo la dermis, para, desde el interior, tensarla y mantenerla luminosa. A partir de los 25 años esta molécula empieza a disminuir, hecho que provoca la deshidratación y aparición de arrugas en la piel. Por ello, se utiliza con el fin de devolver el aspecto original y juvenil de la piel.
Mesoterapia facial
La mesoterapia facial es un tratamiento que consiste en infiltraciones de ácido hialurónico con vitaminas, que proporcionan un rejuvenecimiento que retrasa la aparición de arrugas y líneas de expresión. Este tratamiento se recomienda a partir de los 35 años de edad para obtener un aspecto más sano y vital de la piel de cara, cuello, escote y manos.
Dra. Natalia Genta. Medicina Estetica.
Programa Tv. Prevención y Salud. Lunes 2 de Diciembre de 2019-
Reiteración: Jueves 20hs y sábado 12,00hs.