En una emotiva nota que mantuvo en nuestra Emisora, Mario Bravo relato las conversaciones que tuvo en los últimos días con su madre que vive en Tucumán.
«No se hallan registros de que se hayan encontrados hijos con su madre en estos casos de desapariciones forzadas durante la dictadura. He conversado en estos días con mi madre, que está rememorando momentos muy duros y me cuenta que recuperó la libertad después de dos años de cautivero pero siempre amenazada para que mantenga silencio sobre lo ocurrido», dice.
«En 2007 comienza su búsqueda por medio de Abuelas de Plaza de Mayo, alli da su muestra de sangre en el banco de datos genéticos. Desde alli comienzan las averiguaciones, y yo ya venía hablando con Abuelas y en febrero me hacen una entrevista, y van surgiendo los datos, se hacen muchas pruebas y contrapruebas y me llamaron hace una semana de la oficina de Derechos Humanos para citarme a mantener una charla. Allí me piden autorización para comunicarlo», continúa.
Continuó diciendo que son «emociones muy fuertes. Yo soy padre y no sé si aún tomo dimensión de todo esto que me esta pasando. Mi madre biológica ya está en Buenos Aires y tiene una gran necesidad de verse conmigo. Los integrantes de Abuelas hacen una excelente contención».
La madre es tucumana, y Mario nació en cautiverio en esa provincia. «Mañana sería un día muy especial. Desde el lunes en que hablamos por primera vez ella cuenta los segundos que faltan para vernos.
Las Rosas Digital.