De esta manera, el Gobierno dejará de intervenir directamente en ese mercado aunque, con YPF como principal protagonista, se descuenta que será la petrolera estatal la que marque el ritmo de la competencia. La medida se tomó después de 16 años de controles en los precios.
La cartera que conduce Juan José Aranguren anticipó el viernes a las refinadoras su decisión de dejar caer el acuerdo trimestral que regulaba los precios y que estaba basado en la necesidad de sostener el valor del barril de petróleo producido en la Argentina en torno de los 55 dólares.
Como se sabe, el precio del crudo se derrumbó en todo el mundo pero con el objetivo de evitar un alto impacto laboral en la Argentina las partes acordaron en su momento un precio sostén. En las últimas semanas, sin embargo, la cotización del barril se ubicó en los 58 dólares con lo cual el convenio dejaba de tener sentido para la cartera energética nacional.
¿Qué hará YPF? Desde el próximo domingo los precios quedarán liberados pero, pese al retraso que existe respecto del tipo de cambio, no está claro si las petroleras aplicarán un aumento o si esperarán a ver la reacción de YPF a días de las elecciones parlamentarias.