Se jugaban 3′ del primer tiempo, cuando Correa abrió el tanteador con una conquista de Nicolás Muzzio y se desató el escándalo. Los visitantes reclamaban mano del delantero, aunque el árbitro Lucas González convalidó el gol a instancias del asistente y expulsó a Matías Durán, arquero suplente de Barraca por los reclamos. Fuera de sí, el futbolista sancionado agredió al línea con varios golpes, hasta ser retirado por compañeros y autoridades.
Pereyra perdió momentáneamente el conocimiento y debió ser atendido por el médido, mientras Durán se retiraba del campo de juego escoltado por la policía.
La historia continuará en la semana: el árbitro González deberá presentar su informe de los hechos, registrados además por las cámaras de TV, y la Liga Cañadense dictaminará el futuro del partido y las sanciones pertinentes.
Por Federico Santi.