Lautaro Kaller es autor del libro “El Tango en Rosario” y según la prensa rosarina «es un investigador riguroso del tango en Rosario… en su libro «El tango en Rosario. Origen y desarrollo de la orquesta típica rosarina», publicado por el sello editorial de la UNR, construye un valioso inventario de los aportes de la Chicago argentina al dos por cuatro, a través de una minuciosa serie de treinta y tres biografías. Los elegidos son nombres relevantes, en muchos casos de músicos que han trascendido con largueza los límites de su espacio natal para proyectarse al país y el mundo: tales los casos del recordado violinista Antonio Agri y los inspirados bandoneonistas Néstor Marconi y Rodolfo «Cholo» Montironi.»
Emplazada en las puertas de la Pampa gringa, Rosario, por sus características de ciudad inmigratoria y portuaria, generó durante la pasada centuria un proceso tanguero de gran intensidad. Sin embargo, entender el origen y la evolución del tango en la ciudad obliga a considerar la influencia esencial que ejerció, sobre ella, Buenos Aires. No obstante, el juego de atracciones funcionó en distintas direcciones, y mientras Rosario era atraída por Buenos Aires, ejerció a su vez el mismo poder con su zona de influencia, muy vasta, por cierto, y que generó un espacio con brillo propio mientras aportaba sus mejores elementos a los centros neurálgicos. Orquestas, creaciones y nombres relevantes como los de Fanny Loy, Miguel Ángel Varvello, Roberto Bustamante o Pedro Numa Córdoba, son algunos de los elementos que nos ayudarán a revisar aquel pasado con futuro promisorio.