El mes próximo, el programa de monitoreo de prisiones domiciliarias comenzará a realizar las pruebas técnicas para implementar «tobilleras duales (una se coloca en la víctima y la otra en el agresor) para controlar fundamentalmente las restricciones de acercamiento, una medida muy solicitada en casos de violencia de género.
Según consignaron los especialistas consultados, «se trata de un monitoreo vía GPS que irá marcando en un mapa, en tiempo real, las ubicaciones de quienes tienen colocada la tobillera».
Así, el monitoreo se realizará mediante geoposicionamiento. «La persona monitoreada tiene la tobillera y un aparato muy pequeño, como un celular, que va emitiendo su posición. Si en el mapa se observa que está violando el radio de acercamiento de la víctima dispuesto por la Justicia, entonces el operador lo puede llamar y advertirlo de lo que está haciendo, y si la proximidad continúa, derivar hacia allí a un patrullero», consignó Armando Faraoni, a cargo del sistema de monitoreo.
Este sistema sería, a entender del especialista, «superador» al del botón de pánico, ya que hoy la víctima acciona el botón cuando prácticamente tiene encima a su agresor. «Con el sistema que empezaremos a probar en marzo, cuando el agresor se acerca, la policía ya lo va a estar sabiendo de antemano», puntualizó.
Los chequeos, tanto de las tobilleras electrónicas como de estos sistemas duales para los casos de violencia de género, son realizados de manera conjunta por la provincia y el gobierno nacional.
En rigor, tanto el programa de monitoreo electrónico por tobilleras como el que se implementará en breve por rastreo satelital, es una medida impulsada desde el gobierno nacional a la que ya adhirieron varias provincias.
Así, además de Santa Fe, los sistemas de tobilleras para controlar las prisiones domiciliarias se están aplicando en las provincias de Buenos Aires, Mendoza, Salta y Córdoba.
Según anticipó Faraoni, la idea es que las tobilleras también comiencen a utilizarse para controlar las salidas transitorias de detenidos de las distintas unidades penitenciarias santafesinas.
Salidas transitorias
Entre noviembre y diciembre del año pasado, 1504 detenidos gozaron de salidas transitorias de las cárceles santafesinas, un beneficio que concede la Justicia a quienes cumplen con distintos requisitos, entre ellos, tener una buena conducta dentro del penal.
A pesar de esto, algunos no regresaron y otros fueron detenidos cuando delinquieron nuevamente, lo que llevó al ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, a emitir duras críticas (ver página 10).
Por estas horas, además de ultimar los preparativos para empezar a implementar el control de restricciones de acercamiento por tobilleras dobles, en el Ministerio de Seguridad también analizan empezar a utilizar los dispositivos para controlar las salidas transitorias.
El camino para autorizar la colocación de la tobillera
Cada vez que un juez emite una solicitud al Ministerio de Seguridad de la provincia para implementar el monitoreo de una prisión domiciliaria mediante una tobillera electrónica, se pone en marcha un estudio del detenido que incluye la elaboración de dos informes: uno técnico y otro social.
Según explicó el asistente técnico de la Subsecretaría de Tecnología y Planeamiento del Ministerio de Seguridad de Santa Fe, Armando Faraoni, «el informe técnico tiene en cuenta aspectos claves como la presencia de luz eléctrica en el domicilio monitorear y que la zona tenga una buena cobertura de telefonía celular».
»Antes; el monitoreo se hacía por una línea fija, pero si el abonado no pagaba su factura telefónica, el servicio se cortaba y no se podía monitorear la tobillera. Ahora se hace por línea celular y se evita ese inconveniente», precisó Faraoni.
Detalles importantes
En cuanto al informe social, se tiene en cuenta las condiciones del domicilio en el que se cumplirá la detención, la situación económica y el comportamiento del reo.
Luego de estas evaluaciones, los encargados del sistema de monitoreo emiten una suerte de dictamen en el que recomiendan o no este tipo de control para determinados detenidos. Desde la implementación del sistema, de las 117 solicitudes que cursó la Justicia, sólo nueve fueron rechazadas por no cumplir con alguno de los ítems que estipulan los informes técnico o social.
Así y todo, los informes no siempre son estrictamente considerados por los jueces. Actualmente hay un prófugo, que rompió su tobillera de seguimiento en la ciudad de Santa Fe.
Fuentes del ministerio confiaron que es la tercera vez que rompe el aparato y se fuga. No obstante, y con esos antecedentes, la Justicia sigue determinando su prisión domiciliaria.
Fuente: La Capital.