Teniendo en cuenta el dramático momento, Elsa nos decía, “A mí me costó mucho comprar esto que me robaron, siento mucha impotencia, para mí la casa ha sido vigilada, mi casa fue entregada. Confío en que alguien haya visto algo”.
Elsa continuó, “Hace dos meses atrás, me robaron la garrafa, también hice la denuncia pero nada, nadie vino más que ustedes en este momento”.
Lo llamativo y profundamente desconcertante, es que cuando nos dirigimos a la Policía, el fin de semana, nos dijeron que no había ninguna novedad para destacar”.
Informe, Jorge Tagina, para Armstrong y Region.