CONSIDERANDO:
Que un 26 de julio de 1952, nos dejó físicamente la mujer que fue la más importante de la historia argentina del siglo XX. Nada fue igual después de ese día ni para los trabajadores ni para Perón, ni para la Argentina.
Que la abandera de los humildes, como la llamaban la clase trabajadora, víctima de una enfermedad terminal falleció en la fecha referenciada a las 20:25, momento en el cual la voz oficial del gobierno dijo en esa oportunidad por los altoparlantes colocados en avenidas, inmediaciones del Congreso y casa de Gobierno: “Evita, la jefa espiritual de la Nación, pasó a la inmortalidad. Tenía 33 años”;
Que resulta oportuno, recordar fragmentos del libro “La razón de mi vida” (1951): “…Cuando elegí ser «Evita» sé que elegí el camino de mi pueblo. Ahora, a cuatro años de aquella elección, me resulta fácil demostrar que efectivamente fue así. Nadie sino el pueblo me llama «Evita». Solamente aprendieron a llamarme así los «descamisados». Los hombres de gobierno, los dirigentes políticos, los embajadores, los hombres de empresa, profesionales, intelectuales, etc., que me visitan suelen llamarme «Señora»…. Ellos no ven en mí más que a Eva Perón. Los descamisados, en cambio, no me conocen sino como «Evita». Yo me les presenté así, por otra parte, el día que salí al encuentro de los humildes de mi tierra diciéndoles «que prefería ser «Evita» a ser la esposa del Presidente si ese «Evita» servía para mitigar algún dolor o enjugar una lágrima.”…Si me preguntasen qué prefiero, mi respuesta no tardaría en salir de mí: me gusta más mi nombre de pueblo. Cuando un pibe me nombra «Evita» me siento madre de todos los pibes y de todos los débiles y humildes de mi tierra. Cuando un obrero me llama «Evita» me siento con gusto «compañera» de todos los hombres…”;
Que seguramente éste haya sido la piedra angular de toda su trayectoria, de sus escasos 33 años de vida y aún siendo mezquinos esos años, han servido para modificar el cauce de la política nacional ubicándola en el horizonte de quienes pretenden un país hermanado y solidario;
Que fue la mujer que supo interpretar acabadamente las necesidades impostergables del pueblo y el pueblo mismo, es decir, ella, la abanderada de los humildes, Evita, quien entre otras cosas hizo realidad aquello de “Donde existe una necesidad, nace un derecho” y en su caso, no fue un discurso, no fue un slogans de campaña, sino una práctica cotidiana;
POR ELLO:
EL CONCEJO MUNICIPAL DE ARMSTRONG
SANCIONA LA SIGUIENTE DECLARACIÓN:
Artículo 1º: Este Cuerpo declara su reconocimiento y sentido homenaje a la conmemoración del 63º aniversario del fallecimiento de María Eva Duarte de Perón, “EVITA”; el próximo 26 de Julio de 2015.
Artículo 2º: De forma.-
Armstrong, Julio de 2015.-